Todas ellas a base de muebles reciclados, así que vete al trastero y desempolva esas joyas que seguro tienes escondidas, unos cuantos retoques y verás que bonitas quedan.
Esta primera, en un difícil estilo dirty chic, es una muestra de que no hacen falta colores claros para que la habitación del peque resulte bonita. Paredes desconchadas, muebles desgastados la convierten en un lugar de cuento con mucho encanto.
En estilo vintage más clásico, cualquiera de estas habitaciones en tonos subidos consiguen un ambiente cálido y acogedor.
La mezcla de distintos estilos de muebles resulta ideal: cama de metal en marrón, mesita y silla en madera blanca y enea, estanterías de cajas de fruta.
Habitacion que cualquiera de nosotros habría querido de pequeños, también con cajas de frutas como estantería y hasta con un tipi indio y mucho espacio para jugar.
Otra vez mezcla de estilos y materiales en una preciosa habitación con un suelo en damero que, personalmente, me vuelve loca.
Habitacion con un efecto impresionante gracias a la pared de ladrillo visto y a una sencilla cómoda envejecida.
¿Que te parece?, ¿no crees que son diferentes?
¡Hasta otra!
¡GRACIAS POR VISITARME!