Humidificador de aire para el hogar todo lo que tienes que saber

Un humidificador de aire es imprescindible hoy en día en el hogar o la oficina. Esto debido a que los mismos, por algunas ventajas que aportan a la salud, se han vuelto muy populares. El humidificador es un aparato que sirve para aumentar la humedad del ambiente. Puede ser en cualquier estancia del hogar o la oficina.  

Tipos de humidificadores en el mercado

Los humidificadores de aire están diseñados para restaurar los niveles de la humedad relativa cuando es verano y las altas temperaturas disminuyen dicha humedad. Aunque también suelen ser de gran utilidad en invierno, cuando el uso de la calefacción, disminuye la humedad. Los niveles bajos de humedad en los ambientes hogareños y laborales, causan algunas enfermedades. Y también molestias que aunque leves, son incómodas.

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Es frecuente que la falta de humedad, provoque molestias en la piel y los ojos. También afecciones como piel seca e irritación de las vías respiratorias. Lo que es molesto para cualquier persona, mayormente cuando en casa hay bebés o adultos mayores.

Existen varios tipos de humidificadores en el mercado, que se adaptan a distintas necesidades. Y desde luego, también a varios ambientes. Todos cumplen sin embargo, el mismo objetivo, proveer de humedad al aire. Los hay conocidos como vaporizadores, que crean vapor mediante el uso de electricidad. El aire que sale de los mismos se enfría antes de salir al exterior. Estos no deben usarse en cualquier ambiente porque pueden quemar a alguien que los manipule. Así que si en casa hay niños, lo mejor es no utilizar los de este tipo.

También hay humidificadores denominados ultrasónicos, que utilizan vibraciones para vaporizar el agua. Los hay llamados evaporadores que producen humedad cuando soplan el aire para evaporar el agua. Y los impulsores, que usan discos giratorios, en lugar de calor, para vaporizar el agua. Son seguros y pueden utilizarse en ambientes con niños. Aunque hay que tener en cuenta que son como otros aparatos de uso en el hogar, para ser utilizados por los adultos. También los hay, que se pueden conectar al aire acondicionado y crean un ambiente lleno de humedad.

Por qué tener un humidificador en casa

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Es común que las temperaturas invernales nos causen molestias como resequedad en la garganta, labios agrietados y problemas respiratorios leves. Esto se debe a que el aire frío tiene menos humedad que el aire caliente. Y en invierno entonces, la humedad se reduce dentro del hogar debido a las bajas temperaturas del exterior.

Esto se agudiza con el uso de aire caliente en el interior, debido precisamente a las bajas temperaturas invernales. El uso de estos aparatos se traduce en varios beneficios que se hacen notar de inmediato. Tal como crear un ambiente con humedad que evita un entorno de aire seco que propicia el aumento de resfriados y gripes.  Se sabe que el uso de humidificadores contribuyen al alivio de síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

La humedad en el ambiente beneficia también a las plantas de interior. Las que se ven favorecidas por la humedad que estos aparatos crean en el interior. También los elementos como el ordenador, el papel tapiz y la pintura de las paredes, son susceptibles a daño por el aire seco. También se beneficiarán de esta humedad creada con humidificadores, los suelos de madera.

Desventajas del uso de humidificador

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Como todo, suelen tener algunas desventajas, que debes tener en cuenta. Y es que algunos de estos pueden facilitar la propagación de algunas bacterias, como por ejemplo, la de la llamada enfermedad del legionario, una forma de neumonía grave. Por ello es importante que antes de decidirte por usar uno, consultes a tu médico sobre su uso en tu hogar. El profesional de la salud más familiarizado con tu estado de salud y necesidades puede aconsejarte en ese sentido.

Para que funcionen siempre bien y no se conviertan en un riesgo, hay que mantenerlos limpios. Limpia con frecuencia siguiendo las instrucciones del fabricante. Elige uno que no haga mucho ruido. Evalúa bien su funcionamiento y aprende a utilizarlo correctamente. De modo que esté autorrregulado para que no expulse demasiado aire húmedo. El uso excesivo o la demasiada humedad, se hará notar en la humedad de las paredes. Debes regular o usar menos.

Es recomendable utilizar en estos aparatos agua destilada, que tiene menos mineral que el agua del grifo o la embotellada. Ya que los minerales suelen evaporarse y caer sobre el hogar en forma de polvo, que puede ser nocivo para la salud.

Ante todo: Es esencial llevar un registro de los niveles de humedad. Cambiar el agua del apartado con regularidad. Lavarlo regularmente y de la manera indicada por el fabricante. Usar agua destilada o purificada sin minerales. No lo dejes al alcance de los niños. Infórmate sobre el mejor modelo para un hogar con niños y adultos mayores.

Imágenes: Pixabay – Unsplash