Una increíble idea para nuestra cocina es darle un toque a vintage con unas sillas señoriales y una mesa clásica con los colores azule y blanco. Fijaros en el precioso y luminoso efecto que se crea al tener las paredes y el suelo en blanco e incorporar la mesa en azul. Si jugamos con una vajilla en los mismos colores y algún detalle en otro tono, como los limones amarillos, el resultado será estupendo.
Para el salón, podemos emplear sofás blancos y acompañarlos de cojines y pequeños detalles azules, el resultado transmitirá una tranquilidad absoluta.
Por otro lado, también podemos optar por pintar la mitad superior de las paredes con un tono flúor y mantener el mobiliario neutro. De esta manera el ambiente será más alegre, pero seguiremos manteniendo el confort y la luminosidad.
Un dormitorio con suelo en azul pastel siempre será de lo más romántico. Además, podemos añadir una colcha en tonos azules, una cama con dosel y un armario antiguo en blanco, para que el resultado sea propio de los cuentos de hadas.
Otra propuesta para incluir el azul y blanco a nuestras decoraciones es añadir un mueble azul envejecido, como éste de Maisons du Monde, en el dormitorio o el recibidor para dotarlo de una personalidad propia.
Fotos: European Chic
¿Qué os parece este tipo de decoración?