Se trata de un juego de palabras en inglés, breakfast y lunch, o lo que es lo mismo, desayuno y almuerzo. Es la comida perfecta para celebrar con amigos cuando la noche anterior te has ido de fiesta. Yo suelo hacerlo de vez en cuando, pero siempre en casa, ya sabes que a mí esto de cocinar y preparar comidas caseras me encanta. Por eso he querido enseñarte esta última moda gastronómica.
Como se trata de un desayuno bastante fuerte se suele servir un poco de todo. Es imprescindible que tengas pan de todos los gustos posibles: tostado, integral, con pasas o frutos secos. También es aconsejable tener varias mermeladas que aporten algo de dulce así como también surtido de quesos, jamón o cualquier embutido.
Ya sabes que me gusta mucho hacer tartas o postres caseros. Así que, si eres como yo, que no falten dulces. Con respecto a la bebida puedes servir de todo, yo te aconsejo que tengas zumos naturales, yogures, refrescos y agua de diferentes sabores. Y para los que les guste algo calentito en verano el té y el café vienen fenomenal. Si te gusta atreverte con la bebida a pesar de las copitas de más de la noche anterior puedes poner cerveza, vino e incluso cócteles diversos. Muchos incluyen en este menú huevos, da igual que sean fritos, rellenos, revueltos, parece ser que es un clásico, pero tú puedes llenarlo de ensaladas o tartaletas. Como esto lo haces tú puedes inventar lo que quieras según el gusto de tus invitados.¡ No olvides las frutas!, te servirán para cargar las energías pérdidas de la noche anterior.
Lo que sí me gustaría recomendarte es que añadas a la decoración toques de color. Ahora mismo están de moda los colores metálicos como el cobre, el oro o incluso el plata. Como puedes ver en la fotografías los elementos de estos colores iluminan cualquier fiesta y quedan elegantísimos. No olvides colocar unas cuantas flores para añadir más colorido a loa celebración.
Fotografías: Jessie Webster.