Me encantan las casas con personalidad y que en ellas se escondan grandes tesoros. La casa que hoy os traigo es una de ellas, debido a que tiene un montón de toques vintage que la hacen única. Actualmente, nos emperramos en comprar muebles que aparecen en un montón de folletos y creemos que así nuestra casa tendrá personalidad. Pero ¿Queréis que os diga la verdad?
Un mueble de catálogo no tiene personalidad ninguna por si solo. En cambio, si le añadimos algún complemento o decidimos comprar uno que tenga historia, vamos a hacer que aquel rincón de la casa se vuelva único. No hay nada mejor para resaltar una parte de nuestra casa que una bonita pieza vintage.
Lo podéis ver en la casa de hoy , donde en el salón conviven con harmonía una bonita lámpara de araña de cristales junto con una bonita cristalera vintage azul, pero eso no es todo, sino que por toda la casa hay pequeños detalles que hacen que cada rincón sea único. A parte de eso, también me ha encantado el pequeño DIY que podemos encontrar en el dormitorio, y es que una simple mesita de noche puede convertirse en glamurosa solo con forrar la parte superior con papel adhesivo de mármol.
El dormitorio de los niños también es increíblemente bonito, blanco y lleno de colores a base de complementos, para que así, a la vez que crezcan, su decoración pueda crecer con ellos. No hace falta complicarse comprando unos muebles infantiles y pintar todas las paredes de colores que a la larga, van a tener que ser sustituidas por otras así de esta forma, también ahorramos un poco más de dinero en decoración.
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No soy fan de los sofás negros ya que al ser una pieza tan grande y tan oscura resta mucho espacio visual, pero en este caso, como todo es tan claro y tiene tanta luz, esa pieza queda de maravilla.
Y a ti
¿Te gusta tener piezas antiguas en casa?
A mi me encanta!
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