Ya os enseñé una pequeña muestra en Instagram cuando tuve la suerte de estar disfrutando unos días de esta casita de piedra. Pero merecía la pena compartir con vosotros cada estancia, porque no tiene desperdicio. Espero poder transmitiros la misma relajación y comodidad que sentí yo al verla en persona.
La primera impresión aquí sí es importante, ya que el entorno de la casa es naturaleza y calma en estado puro. Una vez dentro y para no perder estas vistas, en el salón comedor encontramos una gran cristalera, que consigue darnos la sensación de incorporar el exterior al interior.
Al entrar en la cocina, lo primero que llama nuestra atención, a parte de su amplitud, es el característico frigorífico Smeg verde mint y los pequeños electrodomésticos a juego al estilo de los cincuenta. Una perfecta cocina campestre con aires del pasado y a la vez muy actual en cuanto a estética.
En todas las estancias hay mobiliario estético y cómodo, además de un suelo de madera precioso y unos techos espectaculares. Pero el exterior de la casa desde luego no desmerece al interior. Una gran cantidad de árboles y vegetación con varias zonas para disfrutarlos, leer un buen libro, tomar un tentempié con tu bebida favorita… ¿También se os hace la boca agua?
Lo malo de las vacaciones es que tienen fecha de comienzo pero también de fin. Por lo tanto lo más sabio es aprovechar ese lapso de tiempo finito en un lugar donde estemos cómodos y que nos invite a relajarnos. Y si es tan bonito como éste, mejor aún. Hoy más que nunca este tipo de vacaciones está a la orden del día y es una muy buena opción para disfrutarlas de forma responsable.
¿Os gustaría pasar unos días en esta casa vacacional?
El artículo La casa vacacional en la que te querrás quedar a vivir es original de Decorar Mi Casa, blog de decoración -