Siempre hay una piedra para cada momento.
En Feng Shui, las gemas y piedras pertenecen al elemento tierra y como ya he comentado en otros post, pero viene bien recordarlos, son potenciadoras y equilibrante de los ambientes.
Aquí te dejo un breve resúmen general.
Las gemas o piedras son muy reconocidas, las facetadas que aumentan y tonifican la energía, ya que su reflejo potencia la luz de los espacios como pasillos o entradas pequeñas.
Los cuarzos no solo influyen en el ambiente sino también en las personas y deben colocarse cuidadosamente en los lugares recomendados por el consultor.
Todas deben limpiarse periódicamente con agua y sal y exponer al sol o la luna dependiendo del lugar donde va a ser colocada, se utiliza básicamente donde la energía se ve debilitada.
Y yo pregunto… dime de que afliges y te daré una piedra.
El amor: el cuarzo rosado, tanto sea para encontrarlo, para aliviar recuerdos de un amor o para mantener encendida la llama en casa.
Purifica: la amatista y sus variedades de tonos tiene el poder de equilibrar y calmar lo que hay a su alrededor.
Trabajo: Hematite esa piedrecilla negra y brillante te ayudara si estas en una oficina a mantener la calma y la concentración.
La protectora: por excelencia es la pirita esa piedra que parece oro; hazte de ella y colócala en tu hogar.
Trasmisora de deseos: el cuarzo blanco, impregna tus pensamientos y deseos cada vez que la miras.
Podríamos nombrar muchísimas pero cualquiera que fuera es bueno tenerlas. Así que ya sabes, si estás de paseo por un mercadillo, dónde suelen venderlas o ves alguna en un escaparate, comprala, no te arrepentirás!
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