Es súper sencillo, no se necesita máquina y es algo que os irá genial para trabajar con las manos y descansar la mente. Los materiales que necesitáis son:
Fieltro de colores (este es de Lora Lora natural, que además tienen packs por colores y estaciones y de una calidad increíble)
Lápiz
Hilo y aguja
Relleno para las letras (podéis comprarlo en mercerías o directamente reutilizar de algún cojín viejo)
¡Vamos allá! Lo primero que tenéis que hacer es decidir si os hacéis las valientes y dibujáis las letras a mano alzada o si queréis ser prudentes y imprimiros la typo de la letra. Pensad bien el tamaño y tened presente que entre el relleno y la costura perderéis un poco de volumen. Yo como quería hacerlas para que Valentina pueda manipularlar y jugar con ellas las he hecho más bien grandes. De unos 12×10 cm aprox.
Una vez las tengáis dibujadas, únicamente tenéis que doblar la tela, asegurar con agujas y recortar por las lineas que habéis dibujado.
Una vez tenéis las letras recortadas, toca coser. Yo he usado hilo de bordar y he dividido en secciones de unos 2/3 hilos cada uno para que sujetara bien los dos fieltros. He usado el punto de festón, es muy sencillo y podéis encontrar muchos tutoriales de como hacerlo en youtube (aquí)
Cuando estéis a punto de terminar todo el contorno, llenáis las letras con guata (o relleno de cojines) y por último rematáis lo que os queda. Os recomiendo que rellenéis las letras poquito a poquito para aseguraros de que queda de manera uniforme y no se forman bultos. Os podéis ayudar con un lápiz para que quede todo relleno.
¡Y ya lo tenéis! Es súper fácil, per entretenido, y sobre todo si tenéis una hija con un nombre de 9 letras.
Esta siendo bonito elaborarlo durante los ratitos que tenemos en casa. A veces a Valentina le apetece unirse y hace sus pinitos en costura. A veces se cansa y se va, a veces vuelve y consigue enhebrar alguna aguja (le doy de las grandes de lana), pero lo importante es que está siendo partícipe del proceso, se da cuenta de cómo se está construyendo ese material y lo que cuesta hacerlo. ¿Os animáis?