Al igual que toda tecnología, la iluminación ha ido adaptándose a los avances. Desde hace tiempo las lámparas halógenas desaparecieron para dejar paso a la luz LED ( light emitting diode o diodos emisores de luz), que son mucho más sostenibles.
Su uso en el hogar es muy interesante desde el punto de vista del ahorro energético y de consumo pero también por otras muchas ventajas.
Vamos a hablar un poco más sobre este tipo de iluminación LED y su aplicación en casa teniendo en cuenta aspectos fundamentales tanto técnicos como de diseño, para su elección.
¿QUÉ ES UN LED?
Este tipo de lámparas no tienen ningún filamento o elemento que pueda resultar peligroso para el medio ambiente y además se consideran sostenibles al ser altamente eficientes energéticamente.
La tecnología que hay detrás de una luz LED es la transformación en luz de la corriente eléctrica que atraviesa el chip de un emisor en estado sólido, es decir, este diodo es capaz de emitir luz al ser atravesado por una pequeña corriente eléctrica.
VENTAJAS DE LA LUZ LED
Bajo consumo energético
Los LED ofrecen hasta un 85% de ahorro de electricidad con respecto a otras bombillas tradicionales. Teniendo en cuenta que de la energía que se consume en una vivienda, el 25% corresponde a la iluminación, el ahorro energético es importante.Poca emisión de calor
Esto hace que sea más eficiente ya que la energía no se pierde en forma de calor y también que pueda ser usada en espacios pequeños como en el interior de mobiliario.Larga vida útil
Su vida útil está por encima de las 50.000 horas lo que es el verdadero éxito de este tipo de lámparas que contrasta con las 1.000 horas de las bombillas incandescentes. Como duran mucho más, se ahorra en la adquisición de recambios y en la mano de obra para sustituirlas.A pesar de que son más caras, su larga duración hace que compense el precio con creces.
Alta calidad
La luz que emiten es más nítida y brillante.Además ahora se ha ampliado la gama de colores de este tipo de luz, pudiendo encontrarla desde más cálida a más fría
Encendido inmediato
Este tipo de lámparas no tardan en encenderse como pasa con las fluorescentes. Además no provocan parpadeos y desde el primer segundo dan la máxima potencia de luz.Menor contaminación lumínica
Como consecuencia de la direccionalidad de los dispositivos led, la luz que emiten no se esparce en todas direcciones. Esto hace que su exposición al cielo sea mucho menor.
Foto Arquitectura y Alegría
Respeto por el medio ambiente
Este tipo de tecnología no funciona ni con mercurio ni con tungsteno. La ausencia de estas sustancias hacen del led un producto más seguro y menos contaminante. Además, las luces led no emiten radiación infrarroja ni ultravioleta. Y al ser más eficientes producen menos CO2. O sea, que usar leds también representa un beneficio evidente para la preservación del medio ambiente.Mayor resistencia
Al carecer de filamento resisten fácilmente los cambios térmicos, la humedad, las vibraciones, los golpes accidentales e incluso las oscilaciones en el flujo de electricidad de un hogar. Esto quiere decir que las luces no se quemarán con facilidad y que no habrá filamentos rotos al más mínimo golpe.INCONVENIENTES DE LA LUZ LED
No todo es oro lo que reluce, hay que contar la cara B de las cosas y los LED tienen sus desventajas también.Para empezar el mayor inconveniente es su precio, aunque ya hemos dicho que si analizamos comparativamente precio/vida útil de este tipo de lámparas versus las tradicionales, vemos que el precio es muy razonable porque se amortiza durante mucho más tiempo.
Eso no quiere decir que sean eternas, aun teniendo una vida más larga que una bombilla o tubo fluorescente, tienen una vida limitada.
Otro tema es que si deja de funcionar un LED que está integrado en una luminaria, es muy probable que haya que sustituir la luminaria completa.
Cuando están integrados en una luminaria y dejan de funcionar, a menudo, hay que sustituir la luminaria completa con el consiguiente gasto.
ASPECTOS TECNICOS PARA ESCOGER ILUMINACION LED
En el post sobre Cómo iluminar una casa, ya hablamos de los aspectos técnicos fundamentales que debemos tener en cuenta a la hora de escoger una luminaria.
Pero esta vez vamos a desarrollarlo un poco más aplicado directamente al tipo que nos ocupa, los LED.
Con la temperatura de color, que se mide en grados Kelvin, se define si la luz es más fría (tonos azules) o más cálida (tonos anaranjados).
En una vivienda, lo ideal sería quedarse por debajo de los 3000ºK, siendo 2700ºK el color recomendado para zonas de estar.
Para una zona como la cocina, el baño o una zona de estudio, en que vamos a desarrollar tareas específicas, la temperatura de color adecuada estaría entre 3000 y 4000ºK.
Otro valor a tener en cuenta es el Índice de reproducción cromática (IRC) que es el responsable de que veamos los colores modificados o más fieles a la realidad. Su valor máximo es 100 y cuanto más cerca de este valor, que es el color natural de la luz, mantendremos los brillos y colores reales.
También hemos de analizar la intensidad lumínica de la lámpara.
Antes, con las bombillas incandescentes elegíamos según la potencia (40W, 60W, etc) pero esto solo indicaba el consumo energético que hacían.
En el caso de las bombillas LED se habla más bien de flujo luminoso, que es la cantidad de luz que emite esa bombilla y nos ayuda a escoger mejor según el lugar en el que vaya a ser instalada.
Este flujo luminoso se mide en lúmenes (lm).
Pero no vale con hacer la equivalencia con las incandescentes para escoger la bombilla LED que la sustituya, ya que estas últimas tienen 7 u 8 veces mayor eficacia, es decir, emiten más lúmenes por vatio consumido.
A modo de ejemplo si teníamos una bombilla incandescente de 75W en una estancia cuyo flujo luminoso era de unos 940 lm, su equivalente en bombilla LED sería una de 16W que emite un flujo luminoso de 880 lm. Es decir, para conseguir una cantidad de luz igual o muy similar, el consumo de la bombilla es mucho menor en el caso de las bombillas LED.
Otro parámetro a escoger es el ángulo de apertura. Cada bombilla LED tendrá una apertura distinta que proyecta la luz en un ángulo más abierto o más cerrado. Si queremos que abarque más o menos el área iluminada tendremos que tener este aspecto en cuenta.
Un ángulo de 40º será un apertura pequeña que focaliza mucho la luz en un punto, mientras que aperturas de180º, 280º o 360º son muy amplias, para iluminación general de una estancia.
Por último tendremos que fijarnos en el casquillo si lo que estamos comprando son bombillas sueltas que acoplen en una lámpara que ya tenemos.
El casquillo más recurrente en las bombillas LED suele ser el E27, un casquillo clásico de rosca.
También encontramos casquillos más pequeños como los E14 o los usados por halógenas como el GU10.
Así que fíjate bien en lo que necesita tú lámpara para escoger la bombilla LED más adecuada.
ASPECTOS DE DISEÑO PARA ESCOGER ILUMINACION LED
También hay aspectos de diseño a tener en cuenta a la hora de la elección de la bombilla o lámpara LED adecuada, según el lugar en que vayamos a usarla.
En primer lugar me gustaría recomendarte que haya continuidad lumínica en espacios que están conectados. Me refiero por ejemplo a cocinas que están abiertas al salón, en las que la temperatura de color debe ser igual al la del salón para que no haya saltos bruscos que pueden resultar incómodos.
Otro recurso interesante es tamizar la luz de forma que esta quede más difusa y no provoque deslumbramientos.
Hay lámparas que incorporan materiales difusores adecuados como el policarbonato que hacen que la luz que emite se difunda de forma uniforme.
Pero otro forma de conseguir esto es con la iluminación indirecta, muy adecuada para crear luces de ambiente en una estancia. La retroiluminación es una forma de crear esta iluminación indirecta ambiente, incluyendo tiras LED a lo largo de cornisas o fosa, en la parte trasera de los muebles o incluso en el fondo de estantes o vitrinas.
Las tiras LED son perfectas para este tipo de iluminación ya que no parpadean y consiguiendo una línea de luz continua, blanca y de máxima luminosidad en techos o paredes, que apenas se calienta. Estas tiras son un material flexible, fácil de manipular y que se corta a la medida que se necesite.
Una de las formas de retroiluminación más utilizada es en fosas, que hace que la luz se emita hacia abajo, rompiendo la línea de unión entre techo y pared; también, hace el espacio ópticamente más alto y más profundo.
También es muy utilizada y con un efecto interesante, la retroiluminación en muebles en la que tiras de LED muy finas y flexibles se incorporan a muebles como estantes o cabeceros de cama, creando efectos lumínicos lineales interesantes.
Otra opción para crear una luz ambiente más difusa es reflectar la luz en una pared o en una superficie de color cálido. De esta manera la luz rebota en la superficie emitiéndose de forma indirecta al espacio y adquiriendo la tonalidad de la pared en la que está reflejada.
Un último aspecto de diseño a destacar es la regulación. Hay luces LED que pueden regularse en intensidad, e incluso en temperatura de color mediante un dimmer. Esto puede ayudar a crear escenas lumínicas distintas según el momento dentro de un mismo espacio o adaptar la luz al momento del día.
En definitiva, las ventajas de las luces LED son mucho mayores que sus inconvenientes y las posibilidades de diseño infinitas. Pero lo mejor de todo es que son sostenibles y que suponen un gran ahorro energético. Así que te animo a cambiar.
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