A más de uno nos habrá sucedido alguna vez que hemos deseado ser poseedores de un amplio vestidor, como esos que suelen aparecer en las películas en que se cuenta la historia de algún personaje adinerado o millonario.
No obstante, a pesar de que solemos pensar que los vestidores son cosas de ricos, lo cierto es que con un buen proyecto de diseño podemos lograr tener nuestro propio vestidor, y darnos el gusto de mantener en perfecto orden todas nuestras pertenencias y vestimenta.
Es importante destacar que al iniciar un proyecto de creación de vestidor debemos tener siempre presente que no es lo mismo que un armario, ya que en realidad se trata de un ambiente más, que nos suma espacio para almacenar diferentes objetos, y que de acuerdo a nuestros requerimientos, podemos crear un vestidor que se adecúe al espacio de la casa y al mismo tiempo a nuestras necesidades. Incluso podemos incorporar un vestidor en un apartamento, todo depende de nuestra imaginación y creatividad.
Tengamos en cuenta que un vestidor nos proporciona de una serie de importantes beneficios, ya que nos ofrece por ejemplo una mayor comodidad para seleccionar la ropa con la cual nos vestiremos, suele ser el lugar ideal para cambiarse, además de añadir un espacio de almacenamiento extra que nos permitirá optimizar el orden y liberar el armario del dormitorio.
Antes de comenzar con el proyecto de diseño de un vestidor es sumamente importante tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales, que nos permitirán definir de forma adecuada cómo será este nuevo espacio de la casa.
Para ello, en principio debemos analizar las dimensiones del lugar disponible para su armado, como así también la cantidad de personas que lo utilizarán, ya que de estos aspectos dependerá la disposición que le daremos a los objetos en su interior y los limites en las zonas de guardado.
Una vez que hayamos analizado estos puntos, podemos comenzar con nuestro proyecto, el cual debe iniciarse en la definición de las divisiones interiores del vestidor, teniendo en cuenta aspectos tales como los elementos que guardaremos allí, que seguramente incluirán la ropa frecuente, como así también mantas, sabanas, zapatos, carteras e incluso maletas de viaje.
Cuando nos encontremos en plena etapa de definir las divisiones de nuestro futuro vestidor, también es importante tener en cuenta si el mismo será compartido por todos los habitantes de la casa, ya que en este caso lo más recomendable es separar el espacio para que cada uno tenga su propio mueble o sector para guardar elementos.
Independientemente de la cantidad de personas que utilicen el vestidor, es importante definir de manera efectiva el lugar que ocupara cada uno de los objetos que guardaremos en el espacio.
En este sentido, lo ideal es utilizar la zona central del mismo para colocar la ropa que se utiliza frecuentemente, mientras que elementos como ropa en desuso, valijas, sábanas, acolchados y demás debemos ubicarlos en la parte superior, y el segmento más bajo destinarlo al calzado.
Un plan cuidadoso y detallado nos permitirá generar un proyecto de diseño que haga posible obtener un vestidor adecuado a nuestras necesidades.
Por ello, la división de los sectores del vestidor y la jerarquía en el orden de los elementos que se almacenarán en él es fundamental para alcanzar un funcionamiento óptimo del espacio.