Bella, natural, cálida Así es la madera en lo que a interiorismo se refiere. Un material de primera sin el que no tiene sentido decorar la casa. Sin embargo, en cuestión de suelos la cosa no está tan clara. Hoy analizamos dos alternativas opuestas: parquet vs laminado. ¿Cuál de estas opciones saldrá victoriosa?
A la hora de renovar el suelo de la casa pueden surgir diferentes cuestiones y dilemas. En especial a los amantes de la madera, entre los que me cuento. Hay pocos materiales que me gusten más para los pavimentos (por no decir ninguno). Sin embargo, también tiene sus inconvenientes, no hay por qué negarlo. El caso es saber decidir qué es lo prioritario y lo que más nos interesa. Parquet vs laminado, esa es la batalla que vamos a lidiar hoy, esperando llegar a buen puerto. ¡Sigue leyendo!
¿Madera auténtica o suelo laminado? Esa es la cuestión. Y, como suele suceder en innumerables ocasiones, la respuesta no es tan fácil como elegir uno u otro. Ambos materiales tienen sus pros y sus contras, y lo que es bueno para algunos puede ser nefasto para otros (y al revés).
Ante este panorama, se hace necesario un estudio más profundo de la cuestión, analizando las diferentes características que definen el parquet y el laminado, para poder tomar la decisión adecuada sin miedo a equivocarnos.
Parquet vs laminado, ¿qué necesitas?
Cuando afrontas la reforma de tu casa, o la renovación de uno de sus espacios, la experiencia anterior tiene una gran importancia. Por eso, si has vivido en una casa con suelo de parquet, seguramente sabrás lo bueno y lo malo que tiene y no necesitarás más información.Pero cuando nos enfrentamos por vez primera a la necesidad de elegir, la cosa cambia. Y en este caso, el dilema parquet vs laminado no es fácil de resolver, puesto que no hay un ganador por goleada, sino que ambos materiales tienen cosas buenas y otras no tan buenas. Vamos a contártelas para que puedas escoger en función de tus necesidades y preferencias.
Antes de nada, es importante que pienses dónde vas a instalar el suelo, y cuáles son tus circunstancias: ¿tu suelo va a ser muy transitado? ¿Tienes niños pequeños o mascotas? ¿Qué presupuesto puedes dedicar al suelo? Todas estas cuestiones son esenciales para tomar la decisión correcta.
La apariencia, primera batalla
Una de las claves por las que los amantes de la madera se inclinan hacia el parquet es por su belleza. Y es que, hasta hace relativamente poco tiempo, los suelos laminados eran poco más que una burda imitación de la apariencia de la madera. No conseguían imitar bien su veta, sus cambios de tonalidades y lo irregular de los acabados. Y no es raro, puesto que el parquet exhibe una belleza natural capaz de decorar por sí mismo cualquier espacio (los suelos de parquet en espiga son un ejemplo).Sin embargo, esto ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos y ahora los laminados muestran un aspecto mucho más realista y auténtico. La reproducción impresa en la capa superior imita con increíble exactitud el acabado de la madera. Y los patrones de repetición se han incrementado y mejorado mucho. Si antes, se repetía el patrón cada pocas piezas de laminado, ahora ya apenas se repite lo que hace que aumenta exponencialmente el realismo de la imitación.
En cualquier caso, todo depende del tipo de laminado que elijamos. Hay diferentes calidades, por lo que los mejores suelen ser los más bellos (y también los más caros).
Resistencia vs autenticidad
Tener en cuenta la resistencia de un suelo para nuestra casa es fundamental. ¿De qué te sirve elegir un pavimento bellísimo si a los dos días está deteriorado? En este sentido, el laminado es mucho más resistente que el parquet. Soporta estoicamente los golpes, los arañazos y raspones, las consecuencias inevitables de la vida cotidianaAdemás, al ser un material natural y vivo, la madera puede alterarse con el tiempo. Puede que se oscurezca, o que se decolore con más facilidad, lo que no le pasará al laminado.
Y esto incide también en el mantenimiento del suelo, una batalla más a librar en la guerra parquet vs laminado. Si la primera opción requiere ciertos cuidados de limpieza como usar productos especiales, y pulirlo y nutrirlo de vez en cuando, el segundo material es de lo más fácil de limpiar, y no necesita más mimos para estar perfecto.
Sensación de confort
Si hablamos de las sensaciones que nos transmite el pavimento, en la batalla parquet vs laminado, es el primero el que resulta ganador. Caminar descalzo por un suelo de parquet resulta de lo más cómodo: es muy cálido, ofrece un tacto de lo más agradable, y es más elástico y flexible que el laminado.En cualquier caso, y para mejorar la sensación que ofrece este último, es posible instalar una capa base especial que mejore el aislamiento, tanto a nivel térmico como acústico.
El precio también importa
Llegados a este punto, hay que ser muy claro. El suelo laminado es bastante más económico que el parquet. Y no solo en cuanto al material, sino también en lo que se refiere a la instalación (ya que el primero es más fácil de colocar).Incluso eligiendo un laminado de altísima calidad, el precio es sensiblemente inferior al del parquet. El primero puede oscilar entre 10 y 50 €/m2, mientras que el segundo está entre 30 y 180 €/m2. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de decidirse.
Como ves, y como seguramente ya intuías, la competición parquet vs laminado no es fácil de resolver. Ahora, al menos, ya tienes las cosas claras para organizar tus prioridades. ¡Seguro que no te equivocas!
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.