¿Por qué no puedo dormir?

Dormir es uno de los mayores placeres de la vida. Meterte en la cama y hacer ‘clic’ en tu cabeza para caer en un sueño relajante y reparador es lo que muchos deseamos después de un largo día. Sin embargo, la realidad es bien diferente, y es que según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 20% y el 48% de los adultos sufren, han sufrido o van a sufrir algún trastorno relacionado con el sueño a lo largo de su vida.
 

Seguro que esta situación te suena: estás viendo la televisión en el sofá, empiezas a notar que el sueño se apodera de ti y decides prepararte para ir a la cama y dormir plácidamente. Sin embargo, de golpe y sin avisar, todos los problemas del día vienen a la vez a la cabeza, lo que te lleva a dar vueltas y vueltas en la cama mientras compruebas como el tiempo pasa y la hora que marca tu alarma se aproxima. ¿Te reconoces en esta situación?

Todo esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué puede provocar el insomnio? En Kave Home, además de interioristas y diseñadores, contamos con expertos en descanso y hemos investigado con ellos las principales causas del insomnio. Encontramos distintas razones que pueden conducir al insomnio, algunas más modificables que otras:

- Problemas médicos de carácter cardiovascular, digestivo, etc.

- Problemas psíquicos, como ansiedad, depresión.

- Hábitos no recomendables como una alimentación pesada antes de acostarse, ver la televisión en la cama, etc.

- Mala elección del colchón y/o almohada.

- Adoptar posturas corporales incorrectas.
 

Por suerte, corregir algunos de estos puntos puede ser muy fácil y queremos explicarte cómo hacerlo.



 

1. ¿Qué colchón utilizas?

El primer punto para lograr un buen descanso es dormir en el colchón adecuado, y debemos cambiarlo cada 8 o 10 años. ¿Cuántos años tiene el tuyo? Si acabas de descubrir que te has pasado de tiempo, entonces te toca elegir cuál es el material adecuado a tu situación. En Kave Home no te ofrecemos un solo colchón perfecto, sino cuatro:

- Colchón de látex: son colchones firmes, pero que se adaptan muy bien al cuerpo. Por tanto, son ideales para vosotros si no aguantáis los colchones duros. También son idóneos para personas mayores.

- Colchón de viscoelástica y espuma perfilada, perfecto para los que practicáis deporte o lleváis una vida muy activa.

- Colchón de muelles ensacados y viscoelástica: perfecto para dormir en pareja, pero manteniendo cada uno su espacio.

- Colchón de espuma y viscoelástica: la elección perfecta para los que busquen su primer colchón o uno extra para visitas last minute. 
 

En general, a la hora de elegir el colchón es importante valorar:

- La firmeza, que podemos dividir en: 

Firmeza alta: un colchón de cierta dureza ayuda a evitar dolores concretos de espalda como, por ejemplo, el lumbago. Además, es el más adecuado para personas con mucho peso, ya que ofrecen una gran resistencia. Por su parte, en segundas residencias o habitaciones de invitados, donde la cama puede ser usada por personas diferentes, puede ser el más adecuado debido a su durabilidad.

Firmeza media: tienen la ventaja de que se adaptan mejor que los demás al cuerpo de las personas, por lo que son los más versátiles. Además, están recomendados para personas con dolencias de huesos o de circulación.

Firmeza blanda: son los menos recomendables, ya que pueden llegar a ser relativamente incómodos. Sin embargo, pueden ser adecuados para personas de avanzada edad, ya que no ejercen ninguna presión sobre el cuerpo.
 

- El peso de los ocupantes es un factor fundamental a la hora de escoger la firmeza del colchón. De esta forma, tal y como hemos comentado en el punto anterior, las personas con sobrepeso deben escoger preferiblemente colchones de firmeza alta, de forma que no se hundan al tumbarse sobre ellos. De lo contrario, el colchón se irá deformando y, además, podrán desarrollarse problemas de espalda, insomnio…

En el caso de las personas con bajo peso, la elección dependerá más de los gustos personales de cada uno, aunque lo mejor siempre es escoger un colchón que se adapte al cuerpo, ya que un modelo demasiado firme puede resultar incómodo.

- El número de personas que van a dormir en él: si es para una pareja, es preferible uno de látex o de muelles.

- La longitud: siempre unos 15 cm mínimo más largo que la altura de la persona que vaya a dormir en él.


 

 

2. ¿Qué postura adoptas?

- La postura boca abajo es la más inadecuada, ya que incide en que tengamos dolores de espalda y cervicales, pues la cabeza debe forzar la postura para poder respirar.

- Si dormimos boca arriba dejaremos a nuestra espalda descansar y favoreceremos la respiración. La posición es, por lo general, cómoda y relajada. 

- Dormir de lado y en posición fetal es para muchos la postura más natural y recomendada. En este caso debemos tener en cuenta el no dejar todo el peso sobre las extremidades.
 

3. ¿Y la almohada?

- Si dormimos boca arriba, lo recomendable sería dormir con una almohada de látex, ya que ofrece mayor firmeza. 

- Si dormimos boca abajo, lo ideal sería escoger fibra, ya que es un material más blando. 

- Por su parte, un material como el viscogel ofrecerá ventajas como la transpirabilidad, la frescura y el confort. 
 

4. ¿La decoración puede influir?

Aunque parezca mentira, sí, y mucho. Los colores (según la psicología de los colores, los azules son los más relajantes, acompañados de neutros, blancos...), los textiles, la distribución del mobiliario, las alfombras (que aíslan del ruido), el almacenaje (que permite mantener un orden y elimina carga mental…), la iluminación… todos ellos pueden influir en nuestro descanso. Por eso te animamos a echar un vistazo a nuestra web KaveHome.com, donde encontrarás las últimas tendencias de decoración y muebles para crear una habitación de ensueño que respete tu descanso y te ayude a dormir como un bebé.

5. Otros hábitos a adoptar:

Una vez tenemos claros los puntos principales para descansar como es debido, te dejamos algunos tips que ayudarán a mejorar tus horas de sueño:

- Fijar unos horarios de sueño.

- Respetar las horas de sueño recomendadas. En el caso de los adultos es de 7 a 9 en personas de 18 a 64 años, y de 7 a 8 en personas de más de 65.

- Llevar una buena alimentación: deberíamos evitar las comidas copiosas, sobre todo a la hora de la cena... Algunos alimentos que pueden ayudarte a descansar mejor son el pescado, los frutos secos, la fruta y la verdura.

- Hacer ejercicio de forma habitual.

- Evitar la televisión en el dormitorio.

- No utilizar móviles o tablets desde la cama.

- Evitar las siestas.

- Conseguir una temperatura adecuada, teniendo en cuenta que la temperatura corporal baja levemente al dormir.
 

Ahora ya sabemos cuáles son los puntos que están en nuestras manos para lograr un mejor descanso. Recuerda que el primer paso para conseguirlo es dormir en un buen colchón, así que si necesitas un buen cambio en tu dormitorio te recomendamos visitar nuestra web. En 48 horas tendrás el colchón en casa y, además, te ofrecemos 100 noches de prueba para asegurarte de que ha sido la mejor elección. En caso contrario, podrás devolverlo de forma gratuita. Ideal, ¿no crees? 

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