Ahora que el frío ya ha hecho su aparición es cuando necesitamos tener nuestra casa acondicionada y calentita. Para ello es necesario contar con un buen sistema de calefacción. La variedad es amplia y no siempre resulta fácil decidir qué tipo es el mejor para nosotros. Hoy te contamos las ventajas e inconvenientes de la calefacción por suelo radiante.
Para ello hay que tener en cuenta ciertas variables importantes, al margen de las características de los diferentes sistemas. Hemos de pensar si queremos instalar calefacción en una residencia habitual o en una segunda vivienda. También si pasamos mucho tiempo en casa o no. Y si tenemos muchos metros cuadrados que calentar o vivimos en un piso pequeño.
Además, cada uno de los métodos para calentar la casa tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que conocerlos bien nos ayudará a decidirnos. Hoy te hablamos de la calefacción por suelo radiante.
Calefacción por suelo radiante, el calor invisible
Dado que el aire caliente pesa menos que el aire frío, el calor sube y se reparte de forma homogénea por el espacio. En cualquier caso, a ras de suelo la temperatura es un poco más alta. Lejos de ser un problema, eso aumenta la sensación de confort.
Grandes ventajas que merece la pena estudiar
Por esta misma razón, la calefacción por suelo radiante presenta un consumo muy bajo y un ahorro importante, que oscila entre el 10 y el 20% con respecto a los radiadores convencionales.
Confortable, oculto y sostenible
Otra ventaja es que no se necesitan radiadores ni ningún otro tipo de emisor de calor, ni rejillas de salida de aire. Por eso se le conoce como el calor invisible. Desde un punto de vista decorativo, no deja de ser una característica muy positiva.
Por último en esta larga lista de cualidades, la calefacción por suelo radiante es perfecta para funcionar con fuentes de energía renovables, como la aerotermia, la geotermia o las placas solares.
Si bien estas fuentes serían insuficientes para generar energía para otros sistemas de calor, lo consiguen de sobra con el suelo radiante. El agua que lo hace funcionar ha de estar a baja temperatura, sin superar los 40º. Por eso es uno de los sistemas de calefacción más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Los inconvenientes a valorar
El precio medio de una instalación de suelo radiante está en torno a los 50 /metro cuadrado, sin contar el precio de la caldera. Sin embargo, al consumir menos energía (y permitirnos ahorrar más) a la larga se acaba amortizando este gasto inicial.
Otro aspecto que puede resultar un inconveniente es que el suelo radiante no es un sistema lo que se dice rápido. Al contrario, se necesita bastante tiempo para calentar un ambiente, por lo que no es aconsejable para casas de uso puntual. En las viviendas habituales conviene dejar la calefacción siempre encendida durante el invierno y utilizar un termostato. Aún así el consumo y el gasto son menores.
También en las paredes
Otra particularidad de la calefacción por suelo radiante es que puede convertirse en un sistema de refrigeración en verano. ¿Cómo? Haciendo que por las tuberías circule agua fría, en lugar de caliente. Eso sí, este sistema es adecuado para zonas con escasa humedad ambiental, ya que si no podrían producirse problemas de condensación.
Una vez conocidos todas las características de la calefacción por suelo radiante, podremos decidir si es adecuada o no para nuestra casa. ¿Te convence?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.