Hace unas semanas os mostraba en mi Instagram un ramo de tulipanes
que compré muy barato en Lidl.
Esta cadena de supermercados suele ofrecer ramos de flores frescas a
precio muy asequible cuando se aproximan fechas especiales en las que
es típico regalar flores (Día de la madre, San Valentin...)
Y si ya son baratos entonces respecto a los que ofrecen las floristerías, los
días siguientes a estas fechas especiales liquidan los que no se han vendido
a precio de risa: 2,50€ me costaron los tulipanes que veis en las fotografías
de hoy.
¿Quién se resiste a tener un bonito ramo de flor cortada en casa por ese precio?
Cierto que cuando ves los ramos en Lidl pueden resultar algo
decepcionantes porque los capullos están cerrados y parecen
muy pequeños, pero los tulipanes son la única flor que sigue
creciendo cuando está cortada y en dos días el ramo no tiene
nada que envidiar a los que te venden en floristerías.
En Francia la cadena Día también vende ramos de flor cortada muy
baratos y lo hace durante todo el año, no sólo en fechas especiales.
¿Recordáis el ramo de tulipanes que compré para el maravilloso
apartamento de París en el que nos alojamos (click, por si no lo viste)?
Pues costó solo 2€ ¡Cuánto me gustaría que aquí también los vendieran!
Y no creo ser la única ;-)
El ramo ha aguantado así de bonito durante dos semanas, incluso a pesar
de la calefacción que estos días hemos tenido a tope.
Seguro que tuvo mucho que ver la fórmula magistral que Retro y con
encanto había compartido unos días antes en su blog y que puse en
práctica por primera vez ¡Gracias chicas, ha funcionado!!!
No sé si a vosotras os pasa pero yo es tener flores frescas en casa y querer
disfrutarlas todo el rato, de manera que las pongo en la mesa del comedor
pero si voy a estar trabajando con el ordenador me las llevo al escritorio.
Me recuerdo a Meg Ryan en la pastelosa, ochentera y entrañable
Tienes un e-m@il con el florerito de un lado a otro de su librería.
He montado una pequeña zona de trabajo en el salón sobre una consola que
adquirí hace tiempo en una subasta y bajo un cuadro que pintó mi padre en
La Pinilla.
La lámpara la encontré en Zara Home rebajada. La mesita auxiliar y el bowl
plateado también los compré en Lidl muy baratos.
La silla fue un chollo de !!!5€!!! en Rastro Reto (ni siquiera he tenido que
pintarla), la piel que la cubre es de nuestro viaje a Noruega y la alfombra
Beni Ourain de uno de nuestros viajes a Marruecos.
Un mix ecléctico con piezas de anticuario, mercado de pulgas,
viajes y también low cost.
Y lo más importante, la luz de este rinconcito que lo hace de lo más acogedor.
Qué os parece mi nuevo rincón de trabajo, ¿os gusta?