Un punto de partida para una casa bonita es, sin duda, el esqueleto. A partir de ahí, y todavía nadie nos ha convencido de lo contrario, lo mejor es siempre hacer una reforma. ¿Por qué? Sencillo. Una reforma en una vivienda es como hacerse un traje a medida. Cada detalle, cada rincón, cada una de nuestras necesidades, se trasladan a la vivienda. Una vivienda reformada de 60 m2 es probable que tenga más espacio de almacenaje que una de obra nueva de 120 m2. Así que si disponemos de una buena base, y luego le añadimos ese traje a medida, el confort y la calidad de vida crecen exponencialmente.
Lo importante siempre es trabajar con alguna empresa de reformas de Barcelona que ofrezca presupuestos ajustados, reformas integrales, trabajos carpintería a medida y todos los servicios que podáis requerir para construir la casa de vuestros sueños. Es muy importante valorar los buenos acabados, los materiales de calidad y unos diseños exhaustivamente estudiados para obtener espacios funcionalmente perfectos. Reforzar los aislamientos, renovar los cerramientos y actualizar las carpinterías interiores son cambios que transformarán cualquier vivienda para el objetivo más importante de todos, vivir mejor.
Existen tantos ejemplos de casas reformadas con un gusto exquisito en Barcelona que no sé ni por dónde empezar. Yo he recopilado algunas de las más emblemáticas, cuyos rincones habréis visto en Pinterest un sinfín de veces. En todas ellas se aprecia ese maravilloso punto de partida que es una construcción atemporal y armoniosa, pero que después se conjuga con una reforma cuidadísima que ayuda a crear el ambiente adecuado en una vivienda contemporánea. Es decir, lo mejor de una casa antigua con las comodidades de una casa moderna.
Así que ya sabéis, tomad Barcelona como referencia de esas ¡casas maravillosas con estructura perfecta y reformas de ensueño!
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