Plena naturaleza
El primer paso para crear nuestro rincón yogui será elegir el lugar. Lo ideal sería practicarlo al aire libre, disfrutando de los sonidos de la naturaleza. Si tenemos jardín, ya disponemos de nuestra ubicación ideal. Si no tienes esa suerte, puedes incorporar a tu espacio algo de vegetación decorando con plantas. También ayudará un hilo musical relajante.
Un espacio de calma
Tu rincón de yoga en casa debe ser un espacio donde te resulte fácil concentrarte. Por tanto, deberá estar alejado del resto de actividades de la casa. No lo pongas en una estancia que también valga para otras cosas, como el despacho o el salón. Tampoco es aconsejable tener que montarlo y desmontarlo cada vez que lo usemos.
También hay que tener cuidado con el espacio disponible. Deberías poder moverte sin dificultades y realizar tus posturas de yoga sin que ningún objeto se interponga en tu camino. No te olvides de colocar una alfombra que te permita estirarte y practicar sobre una superficie blanda como una alfombra.
Túmbate boca arriba con las extremidades separadas para definir la zona que necesitarás.
Activa tus sentidos con la decoración
Otro aspecto a tener en cuenta para crear una zona relajante es no recargarla. Utiliza pocos adornos y elígelos bien. Que sean motivadores, como alguna lámina con tu frase favorita, o que representen algo que te resulte relajante.
Luz especial
Como iluminación, la mejor idea son las velas, ya que aportan esa luz tenue y tan confortable. Si se puede, la luz natural será tu mejor aliada, aunque tengas que atenuarla un poco ayudándote de estores o cortinas.
Con estos consejos, tu rincón de yoga en casa ya está listo. Ahora solo tienes que elegir tus posturas favoritas y empezar a practicar. ¡Te dejamos las nuestras!
Posturas de yoga
Postura del Zapatero
Da flexibilidad a las caderas y las rodillas. Puede ser muy relajante, sobre todo cuando te acostumbras a hacerla y la practicas con naturalidad.
Postura de la Vaca
Flexibiliza los músculos de la espalda y los estira. Ayuda a prevenir dolores de cabeza y es desestresante.
Postura del guerrero I
Nos ayudará a mejorar la movilidad de la cadera, a mantener las piernas y glúteos activados y mejora nuestro equilibrio.
Postura del guerrero III
Mejora nuestra coordinación, fortalece nuestra musculatura y nos ayuda a mejorar nuestra postura en general.