Tengo que decir que los lunes después de las vacaciones, son mucho más lunes todavía...
Pero no me puedo quejar (o no debo más bien! :D). Ya estamos de vuelta a la normalidad y con las pilas hiper cargadas. Puedo decir incluso, que tenía algo de mono por escribir y sobre todo, de ponerme al día con vosotros (redes sociales, otros blogs, emails...). Que aunque no me haya ido a la otra punta del mundo -que más quisiera yo!-, si que he intentado desconectar al máximo y casi, casi, lo he conseguido.
Me apetecía empezar la semana con un poco de inspiración, pero de las muy sencillas, que lo dicho, estamos a lunes... Así que cuando he visto este felpudo diy tan molón y veraniego, supe que tenía que ser el post de hoy.
Os dejo con los materiales y el paso a paso, aunque ya veréis que es tan fácil que no necesita explicación.
Podéis utilizar esta misma técnica para estampar camisetas, manteles, paños de cocina, cojines... así que el juego está asegurado. Imaginación al poder!
¿Qué necesitamos?:
Un felpudo de los más sencillos, sin ningún dibujo
Pintura acrílica (roja, negra y verde)
Una esponja
Un pincel
Tijeras
Platos desechables
Empezamos!
Lo primero será darle forma a la esponja para dibujar las sandías. Necesitamos una pieza con forma de quesito para la parte roja y otra con forma de media luna para la parte verde de la sandía (tal y como se ve en la foto).
Un truco para que nos salga una forma proporcionada, es cortar primero todo el quesito (parte roja y verde junta), y después de ahí, cortar una media luna, que será lo que nos sirva para dibujar la parte verde.
Repartimos la pintura en unos platitos desechables y con paciencia, vamos mojando las esponjas y marcando los dibujos en el felpudo. No os olvidéis de mojar la esponja cada vez que vayamos a hacer una sandía nueva, incluso podemos repasar los dibujos si los queremos más marcados o por lo que sea, no nos han quedado bien.
Cuando estén secas, pintamos con el pincel unos puntitos imperfectos en la parte roja, que serán las pepitas de las sandías y listo, ya tenemos un felpudo que será la envidia de los vecinos.
Es tan, tan, tan fácil que ya se que no se necesitaba explicación alguna, pero las palabras nunca están de más :D.
A mi no me puede gustar más. Es un felpudo muy fácil de hacer y resultón. Podéis incluso regalárselo a alguien que se acabe de mudar o como regalo de cumpleaños o porque si, sin más! Seguro que le encantará que sea algo hecho por vosotros mismos, son los mejores regalos al fin y al cabo.
Fuente: eHow
¿Qué os ha parecido?
¿Os gustan los estampados veraniegos?