¿Quieres darle un cambio radical a tu comedor? Pues céntrate en algo tan sencillo como combinar sillas. Una renovación digna de presupuestos ajustados.
Atrás hemos dejado los comedores encorsetados en estilo y comprados como un kit. Afortunadamente para nuestros bolsillos, ahora te puedes beneficiar tanto de muebles heredados de todo aquel que haya querido incluirte en su testamento como de los que vas recogiendo cual hormiguita del contenedor o, como no, de tu afán coleccionista por iconos del diseño. Y es que ya no es necesario que las sillas compartan estilo, material o color. Todo lo contrario: la tendencia, desde hace unos cuantos años, va por el mix&vencerás.
. diferentes e iguales
Porque lo importante es que encuentres un punto común entre ellas. Por eso el conjunto de abajo queda genial: son modelos diferentes (más bajas, altas, anchas …) dentro de la misma serie y gama cromática. Una nota: no elijas sillas con respaldo muy alto si no son ligeras como éstas, pues pueden resultar agobiantes en espacios pequeños.
. precioso metal
Las sillas metálicas, tan ampliamente usadas por bares y restaurantes, felizmente han entrado en el comedor de casa – y he de decir que para regocijo de todos, pues la salsa de tomate no arruinará su tapizado -. Además de limpias, también pueden presumir de ser ligeras y ultra resistentes. Y mezcladas con una buena mesa de madera maciza destierran adjetivos como frías y adquieren otros como bohemias o industriales. Ahora … asegúrate que su comodidad esté fuera de toda duda o nadie dedicará tiempo a saborear tus platos. Esto va así: a más comodidad, más sobremesa.
. inside out … pero al revés
Yo misma tengo en el comedor dos sillas de teka combinadas con otras cuatro, digamos, de estilo indefinido. Y es que hemos diluido las fronteras. Dentro, fuera … en medio… la cuestión es que las sillas que elijamos nos lleguen al corazón (qué bonito me ha quedado ) Si tu selección pasa por unas cómodas sillas con brazos (como las de abajo), asegúrate que caben debajo de la mesa. Parece de perogrullo hasta que te ocurre y no llegas a la sopa. Palabrita.
. puro diseño
Aunque te desaconsejaría unas Eames por lo trilladas que están, mi hermana obvió este detalle y las usó para sustituir unas pesadas sillas coloniales que acompañaban una mesa colonial aún más contundente. ¿El resultado? Absolutamente espectacular. La mesa rejuveneció 20 años, así que la cara de mi hermana también. En cualquier caso, déjame recordarte que hay todo un listado de iconos más allá de las Eames que también rejuvenecen lo suyo.
. en technicolor
Tampoco es que te recomiende la Tolix (obviamente por el mismo motivo que la Eames) pero es que a veces es difícil decir no a modelos que siempre funcionan. Si tú tampoco eres capaz de resistirte a la reina de las metálicas, hazme el favor de ponerles una mesa que diga aquí-estoy-yo-y-en-casa-de-nadie-más. Si no se te ocurre ninguna, te presento unas cuantas mesas redondas.
. no tires nada
Al menos no en este siglo, porque adoramos todo lo que tiene un tufillo vintage, retro, setentero, decó y un laaaargo etcétera – que por supuesto incluye el kitch (=hortera) si la contención no es una de tus virtudes -.
. para clásicos
Porque mezclar y combinar diferentes épocas es altamente sofisticado, porque siempre te gustó el latín que se hablaba en Astérix – vamos, con un twist -, porque las sillas isabelinas también buscan una pareja más joven, esta tendencia es para ti. Para que funcione solo es importante que limites la paleta de color. O dicho en palabras más gordas, ¡nada de colorines!. De otra forma, resultaría demasiado caótico y posiblemente agobiante. Claro, que me temo que solo aceptarás este consejo si eres un clásico que ama la disparidad, la sorpresa y el tetris. Shit!. Debí titularlo “.para eclécticos”
. volviendo a los orígenes
Si después de todo lo que has visto, tú sigues erre que erre y no puedes resistir una oveja negra en la mesa (en el buen sentido de la expresión), al menos decídete por unas que sean realmente cómodas. Ganarás en algo frente a los que se han decidido por la mezcla: tus invitados no acabarán jugando al bingo para ver quien se queda con la mejor silla.
A ver … ¿quién tiene un comedor como los 7 primeros y quién como el último? Votaciones a continuación…
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