Además, su construcción está envuelta de una emotividad única, ya que se hizo en honor al difunto padre de su propietaria, que falleció al poco tiempo de adquirir el terreno. En su memoria, un columpio cuelga de una de las ramas, tal y como él lo colocó para su hija. Está situada en Wisconsin y cuenta con tres niveles distintos.
El primero, es un patio cubierto donde tomar el fresco o comer en los meses calurosos. Por la noche las luces le otorgan un halo muy especial y lo convierten en un rincón único.
El segundo nivel consiste en una sala de estar principal y a partir de ella podemos acceder al tercero, compuesto por dos lofts para dormir. La lámpara que preside el salón está elaborada por sus dueños mediante restos que fueron encontrando.
Su decoración evoca a las casas de campo, mediante madera reciclada y elementos de construcción que se mezclan entre sí. Los colores tierra combinan a la perfección con los diferentes tonos de la madera y el equilibrio otorgado por el blanco.
Fuente: Apartment Therapy
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