Aportar calor al hogar es algo muy necesario, por lo que debemos buscar la forma de hacerlo. Pero en esta ocasión no vamos a hablar de la calefacción, sino del hecho de tener una chimenea en casa. Las chimeneas aportan calor pero también nos dan la oportunidad de crear un ambiente muy cálido y acogedor en alguna de las habitaciones, siendo un elemento clásico que no pasa de moda.
A la hora de elegir una chimenea para el hogar, tenemos la posibilidad de escoger la chimenea eléctrica, la cual tendrá sus ventajas y desventajas como todas. Pero se trata de un modelo que cada vez se elige más por sus prestaciones. Así que toma nota de todo lo que tienes que tener en cuenta.
Cómo escoger la chimenea eléctrica
A la hora de escoger una chimenea eléctrica, debemos pensar en el estilo pero también en el tamaño. Por cada diez metros cuadrados se necesita al menos 1 kw, que es la medida que se estima para elegir la potencia de la chimenea y no quedarnos cortos. En ocasiones la potencia no tiene que ver con el tamaño, por lo que este vendrá dado más bien por cuestiones de estética en el cuarto y por el espacio que tengamos. Por último, entre las posibilidades que tenemos podemos elegir distintos modelos, ya que las hay empotradas, suspendidas, de suelo y con diferentes detalles.
Ventajas de las chimeneas eléctricas
Una de las principales ventajas de este tipo de chimeneas es que tienen una instalación muy fácil, ya que no tenemos que buscar una salida para el humo como sucede con las chimeneas tradicionales, por lo que se pueden instalar en todo tipo de espacios o en pisos. Como la instalación es fácil incluso podremos hacerla nosotros mismos con algunos modelos.Otra de sus ventajas es que cuenta con muchos modelos disponibles que se adaptan a todo tipo de estilos y ambientes, por lo que seguro que encontramos nuestra chimenea ideal. Estas chimeneas incluso se fabrican portátiles y gracias a su instalación las podemos poner en casi cualquier sitio.
Son chimeneas seguras por el hecho de que no utilizamos fuego, sino que lo imitan. Nos dan la sensación de calidez como las chimeneas tradicionales porque cada vez son más realistas pero sin sus peligros. De esta forma podemos estar más tranquilos si tenemos niños o mascotas en casa.
Inconvenientes de las chimeneas eléctricas
Las chimeneas eléctricas no son las que proporcionan más calor. Si tenemos una casa fría puede que lo notemos y que tengamos que pensar en otro tipo de chimenea o de calefacción porque la sensación de calor es menor. Es por eso que se suelen usar en casas que igual ya tienen calefacción pero quieren el añadido de tener una bonita chimenea.
Por otro lado, el coste de la electricidad se puede disparar con este tipo de chimeneas. Consumen bastante y esto se verá reflejado en la factura de la luz. Así que puede que tengamos que pensar en otro método o en otro tipo de chimenea.
Chimeneas fijas o móviles
En este tipo de chimeneas podemos elegir entre las que están fijas y aquellas que se mueven. Al no tener una instalación fija sino que se pueden enchufar, nos dan la posibilidad de tener una chimenea que podamos mover, en un modelo que es compacto y portátil. Es una gran idea si queremos tenerla en otras zonas de la casa, aunque no es tan estética como otras. Las chimeneas eléctricas fijas son las más habituales en estos casos, ya que son modelos que suelen ser más bonitos y elegantes.
Chimeneas empotradas
Las chimeneas empotradas suelen costar un poco más a la hora de integrarlas en el hogar. Hay varias formas de ponerlas y lo habitual es crear paneles con pladur para meter ahí la chimenea. En nuestra opinión estas son sin duda las chimeneas que ganan a las otras por estética. Si queremos tener una chimenea para mucho tiempo en un lugar como el salón, sin duda deberíamos elegir la de tipo empotrado. El diseño es moderno y elegante y nos da la sensación de que se integra a la perfección con el ambiente.