... al colocar la cama justo en frente de ella, en vez de en el lugar que la promotora había previsto (a juzgar por la colocación de los enchufes).
Y son también el motivo por el que hay que entrar en la cama a cuatro patas y salir de ella arrastrándose sobre las posaderas, sobre todo si el otro lado está ocupado por el "contrario". Pues es tan angosto el espacio que queda entre ésta y la pared ¡que no es posible hacerlo de otro modo! Así que mientras el cuerpo aguante....
Pero el placer de despertarse contemplando tanto verdor y tanto cielo compensa ese inconveniente y cualquier otro, como el hecho de que es imposible tener una mesita de noche. ¡No importa! Un bonito "vasero" es suficiente para sustituirla. Hemos descubierto hace poco que con ese nombre llaman en Castilla-León a esta especie de ménsulas, pensadas precisamente para colocar un vaso de agua al lado de la cama.
Un pequeño dormitorio en el que el peso de la decoración recae sobre los tejidos, siempre en blanco: piqué, ganchillo, tul..., para potenciar la sensación de amplitud, de relax y, por supuesto, de romanticismo. Con este, nuestro rincón de sueños, de una casa en la provincia de Cádiz, le decimos adiós al verano y participamos en la fiesta de blogs que organiza Nika Vintage, "Tu rincón de sueños"