en cual habría sido la suerte que había corrido la otra puerta del armario que te presentaba. Recordarás que era un armario de dos cuerpos reconvetido en un cuerpo. Tenía clarísimo lo que iba a hacer con la otra puerta y además tenía su media naranja. Me traje también una mesa de estilo inglés, de las llamadas de libro, de casa de mis padres y desde el primer momento me pareció que juntos en un rincón podían casar muy, pero que muy bien. No se si me equivocaba pero a mi me gusta ese nuevo espacio en la habitación de invitados. Primeramente voy a enseñarte el antes de la mesa. La puerta nos la ahorramos porque acabas de verla la semana pasada.
Como siempre decapé un poco, lijé otro poco y empecé a pintar en blanco ambas piezas. Nada nuevo. Hay que ver como luce el blanco. Me gusta cada vez más.
Como puedes ver, la puerta está colgada sobre la mesa y la verdad, creo que es un acierto porque esa pared ha tomado un protagonismo indiscutible. Desgasté bastante. Quería que se notaran sus años. Después acabé ambos trabajos con una generosa mano de cera blanca y un buen lustrado.
Aproveché uno de esos mueblitos, de cajones tan prácticos, de la tienda sueca y lo guapeé poniendo papel sobrante del recibidor en los frontales.
Dicho mueble me viene al pelo porque en ésta habitación suelo pintar, por su luz y porque me siento muy a gusto y relajada en ella y en sus cajones guardo las pinturas.
Creo que es visible la buena pareja que forman éstos dos.
El pie de la mesa, muy inglés él, me gusta por su sobriedad. No por ello carece de belleza y en blanco es ya otra cosa.
Suave desgaste en zonas estratégicas se me hacía indispensable. Así como la puerta me pedía más, la mesa me pedía menos.... Sí, creo que sí me estoy chalando porque los muebles no hablan. Todavía soy consciente de ésto.
Con el resto del espacio casa perfectamente el nuevo duo.
Me queda por último decirte que era prioridad para mi que cerradura y llave estuvieran muy oxidadas. Anteriormente yo tenía un potingue mágico que te oxidaba cualquier cosa, sin necesidad de que fuera metal. Dicho brebaje, que constaba de tres líquidos diferentes se me secó, y mira que lo había utilizado hace un año justo para uno de los centros de adviento. Por falta de tiempo no he podido ir a la ferretería para ver si me recomendaban algo nuevo. Total que el oxidado que ves es puramente artificial. Una servidora lo ha ido "pintando" como si en un lienzo estuviera esa llave. Pincelada marrón por aquí, aquí le pongo un poco de verde azulado, ahora le meto unos toques de marrón óxido.... y así es como ha quedado. El pomo es de porcelana pintado a mano y todo ello junto, le da el puntito a la puerta
Espero que te haya gustado y te haya entretenido ésta nueva entrada. Te agradezco que hayas pasado por ésta que es tu casa. Mañana es Halloween y pensaba ponerte un adelanto pequeñin para dejarte con los dientes largos, pero debido al malísimo tiempo que tenemos por la sierra madrileña, pasamos al plan B. Hemos estado trabajando durante todo un mes y hemos decidido guarda para el próximo año, DM. tanto trabajo. Sería una pena que no venga mucha gente y no pueda lucirse como merece. No obstante espero que el plan B, aunque no tiene nada que ver con el A y no es ni la mitad de elaborado no defraude jajajaaa.
Nos vemos de un modo terrorífico en breve.
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