“Pensamos que nos falta espacio cuando lo que nos sobran son cosas“, verdad, verdadera. Todos hemos dicho en alguna ocasión que nos faltaba sitio en casa o que no había manera de mantener las cosas ordenadas por falta de espacio. Hoy os invito a revisar ese sinfín de cosas innecesarias que están ocupando hueco y que ya deberíamos haber tirado. ¿Empezamos?.
Siempre digo que no hay espacio pequeño sino mal organizado, no se trata de tener más o menos metros de casa, sino de cómo los aprovechamos. Me habréis escuchado decir que la acumulación no es amiga del orden, tema del que hablamos largo y tendido en este post. Puede que esto os haya quedado claro, pero que no sepáis por dónde empezar.
¡Te lo pongo fácil!. Vamos a empezar por deshacernos de cosas que nos plantean pocas o ninguna dudas, no tendrás ni que pensártelo. Solo decidir si lo tiras, donas o reciclas.
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Nuestro objetivo: Revisar cada zona de la casa para localizar cosas que ya deberíamos haber tirado. Que no solo nos impiden mantener el orden, sino que ocupan un espacio precioso.
Coge un papel, haz una lista y TE PROPONGO UN RETO. De esa lista debes tirar al menos dos cosas diarias, es un objetivo más que asumible, ¿no crees?.
¡Verás que de espacio ganas!.
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LA LISTA
Tazas, vasos y menaje de promoción o de propaganda que ya no usas.
Bolsas de plástico que guardamos en otras bolsas y acabamos con un saco de ellas. No necesitamos guardar tantas, como mucho 4 o 5, doblalas así y recicla las que te sobran en el contenedor amarillo. Además solemos llevar las bolsas reutilizables a la compra, no necesitamos más.
Paquetes envueltos en papel aluminio dentro del congelador que no eres capaz de identificar. ¡A saber desde que fecha están ahí congelados!. Tíralos porque no estarán aptos para el consumo.
Restos de platos y cuencos de distintos juegos mezclados que forman un lío en tus muebles. Al vestir la mesa puede ser muy divertido hacer un mix de distintos platos, pero si sabes cómo hacerlo, sino puede ser un horror. Quédate con el número adecuado según tus necesidades y estilo de vida ( nº de habitantes y por si recibes visitas).
Los táperes o botes de almacenaje para comida de los que solemos tener un montón y se nos hace muy difícil tenerlos organizados. Deshazte de los que han perdido la tapa, de los que no les encaja bien porque se ha deformado, de los que tienen el plástico estropeado y de los que no usas porque son pequeños. Tampoco necesitamos tantos, ¿no crees?.
Productos de limpieza específicos que no usas, las muestras de crema para la cara caducadas o las de colonia que ya no huelen ni bien.
Revistas anticuadas que dices que vas a releer, pero que nunca lo haces. Venga haz una pila y al contenedor azul.
Los ticket del super, de la ropa, promocionales y otros que guardamos en cajones, botes, bolsos y bolsillos. Mira la fecha para comprobar que puedes tirarlos y al contenedor.
Ropa manchada que no tiene solución, no te busques excusas y deshazte de ella. Yo tengo un pantalón y una camiseta para cuando pinto para no manchar otra ropa. Pero solo una y solo con ese fin.
Esos botones de repuesto guardados de ropa que ya no tienes.
Calendarios de años pasados, el pasado pasado está y no tiene sentido que estén ocupando sitio.
Libretas a las que les queda una hoja para acabar o esas otras que te compraste pero solo usaste una vez. Ahí están guardadas en un cajón sin posibilidad de ser utilizadas.
Papeles o post it con la lista del supermercado de hace un mes, con teléfonos que ya grabaste en tu móvil o con direcciones que apuntaste en tu agenda.
Revisa las medicinas caducadas y al punto de reciclaje de la farmacia.
Material de oficina como bolis que no escriben o lápices que de tanto sacarles punta se han quedado tan pequeños que no hay quien los pueda utilizar y que me dices de esos trozos pequeños e inútiles de goma de borrar que guardamos.
Esos útiles y materiales que compraste para tus hobbies que no utilizas. Regálalos o úsalos, tú decides, pero haz algo con ellos.
Esos viejos libros de texto de cuando eras pequeña o los libros de bolsillo que no te aportaron nada, pero que siguen ocupando espacio.
No guardes cintas VHS o los casetes, si ya no tienes los aparatos donde reproducirlas.
Esos libros de recetas que no usas y esas hojas impresas que sacaste de internet. No es necesario imprimir y gastar papel, puedes verlas on line.
Esa maraña de accesorios, de pequeñeces, de baratijas y de cosas nada útiles que acumulas en cajones.
Invitaciones a bodas o a otros eventos y sus correspondientes detalles. Deshazte de ellas y ellos.
Pilas viejas y oxidadas sin reciclar.
Manuales de instrucciones de aparatos que tiraste hace tiempo.
Alimentos caducados y en mal estado.
Restos de bebidas que apenas llenan un vaso.
Esa maraña de cables, conexiones o enchufes inservibles de aparatos que no funcionan o que ya no tenemos.
Esas tarjetas que no son de pago sino de fidelidad para establecimientos que no frecuentas.
Paños y toallas estropedas a las que se les ha acabado su vida útil, porque huelen mal desde que las sacas de la lavadora.
Esos sobres de ketchup, mostaza, mayonesa o salsas varias que guardamos en algún rincón de la despensa o en el frigo.
Mobiliario en mal estado o sin uso. Todas estas cosas y muchas más que no he mencionado van restando espacio de nuestras casas. Empieza por lo fácil a la hora de eliminar y verás como gradualmente te será cada vez más fácil deshacerte de las cosas.
Ya me contarás cómo te ha ido el reto te espero en el club del orden para que me cuentes tus logros. ¡Ánimo que tú puedes, solo tienes que empezar!
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Cristina