1. Asigna un lugar para cada cosa
Es esencial que cada objeto tenga un sitio asignado. Cuando termines de usarlo, vuelve a ponerlo en su sitio.
2. Primero desecha, luego guarda
La mayoría de nosotros tenemos muchos más objetos, de los que en realidad utilizamos. La verdadera magia de la organización se reduce a dos tareas: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas. Primero deshecha lo que no uses y luego guarda lo que utilices, no al revés.
Aquí te dejo un vídeo de Elena HG, donde nos enseña muy bien cómo llevar a cabo esta segunda clave.
3. Nunca apiles las cosas: el almacenamiento vertical es la clave
Si tienes espacios de almacenamiento de sobra y ves que no puedes guardar casi nada, prueba a colocarlo todo en vertical, ¡verás como se soluciona el problema!
4. Al colocar tus objetos: busca la máxima sencillez
El secreto para mantener una habitación en perfecto orden es buscar la máxima sencillez de almacenamiento, de tal forma que con sólo echar un vistazo a tu alrededor, sepas dónde tienes guardado cada objeto.
Este vídeo de Balamoda te enseñará a ordenar de forma sencilla tu oficina.
5. Conserva las cosas porque significan algo para ti (no solo porque sí)
Elimina todos los objetos que no te generan felicidad y conserva solo los que quieres de verdad. ''La clave es trabajar para identificar aquello que verdaderamente produce dicha, y para la mayoría de la gente no es fácil. Pero es la mejor manera de asegurarnos de que vivimos con aquello que nos satisface. Y en la cantidad justa'', dice Marie Kondo.
¡Con estas claves, el propósito de ordenar tu casa no te supondrá ningún esfuerzo y tu autoestima te lo agradecerá!