En cuanto empiezas a planificar cómo será la habitación de tus hijos, el espacio parece encogerse. Y no digamos si se trata de una habitación compartida: dos camas, dos armarios, dos mesas .. todo se duplica —¡o triplica!—. Todo, excepto los metros. Desafortunadamente estos siguen sin estirarse. ¿Cómo conseguir, entonces, meter todo esto en una mini habitación —sí, esas que apenas llegan a los 10m²—? Pues aquí te traemos una solución que triunfa por sus múltiples ventajas…
Cama tren. Una solución donde todo cabe.
No sé si tienes claro lo que es una cama tren. Es posible que la conozcas como litera (aunque no es lo mismo) o ‹litera tren›. Básicamente, es una estructura compacta que consta de dos camas situadas una encima de la otra, de forma que se solapan solo en parte. El hueco que queda entre ambas camas se aprovecha para instalar toda una suerte de almacenaje que puede personalizarse según las necesidades de los niños y del espacio disponible —entra en Mobel6000 y verás sus múltiples combinaciones—.
La gran ventaja de las camas tren es concentrar en un solo bloque todo el mobiliario contundente que no puede faltar en el dormitorio de los jóvenes: camas y armarios. Imagina el espacio libre que quedará para el juego y el estudio si todo lo colocas en vertical en lugar de en horizontal. Es lo que se dice pensar en metros cúbicos y no en cuadrados.
También son adecuadas para habitaciones cuadradas
Armarios con gran capacidad
Si de algo no puedes prescindir en una habitación infantil o juvenil es de un buen armario. ¿Dónde, si no, guardarías la ropa, la mochila y todos los trastos que los chicos acaban acumulando? Aunque solo pudieras poner el armario que va debajo de la cama, su capacidad de almacenaje puede ser equiparable a uno tradicional. Date cuenta que los armarios suelen tener un fondo de 60cm, mientras que estos cuentan con todo el fondo de la cama (mínimo 100cm)
Ante todo, son funcionales
Se aprovechan todos los huecos para el almacenaje y se personalizan al máximo, dependiendo de las necesidades de cada niño. Por eso, no es de extrañar que las camas tren también incorporen camas nido, muy útiles en momentos puntuales en los que hay invitados. Soluciones no faltan.
A diferencia de las literas, las camas tren resultan más abiertas para quien duerme abajo —siempre puedes colocar la cabeza en la zona que no está cubierta, evitando cualquier atisbo de claustrofobia—.
En cuanto a la seguridad, aunque en algunos casos pueda parecer que la cama superior flota, en realidad, si te fijas bien en las fotos anteriores, verás que la cama elevada no solo se apoya en el armario sino que también se sustenta sobre la pieza de madera que reviste el fondo del bloque. Incluso, en algunos casos, para mayor seguridad se utiliza la escalera como columna de apoyo.
Además, las camas superiores cuentan con una barrera muy segura que evita descuidos. Pero aún así, si todavía te quedas con algún runrún en la cabeza, puedes colocar una malla entre el techo y la cama a modo de protección total. Digo yo que ahora sí, ahora todo son ventajas.