Claves para no despilfarrar la calefacción en casa

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Día tras día las temperaturas van bajando y, aunque aún estamos en otoño, nos anuncian que ya está cerca la llegada del invierno. No pasará mucho tiempo antes de que tengamos que encender la calefacción en casa (puede que los más frioleros, o los que viven en lugares más fríos, ya lo hayan hecho). Pues bien, aquí tienes algunas claves para conseguir una calefacción más eficiente. Presta atención, porque todo son ventajas.

Fuente: Ludlow Stoves

Tener en casa un sistema de calefacción eficiente y, por supuesto, aprender a usarlo bien, es la mejor forma de estar calentitos en invierno con el menor gasto posible. La clave está, en primer lugar, en preparar la casa para que esté bien aislada del exterior de forma que no se cuele el frío invernal. Y, en segundo lugar, en aprender a usar la calefacción con cabeza. Sigue leyendo porque a continuación te lo contamos todo.
Ni frío ni calor: cómo regular la calefacción en casa

Fuente: Car Möbel

¿Cuál es la temperatura idónea que debemos tener en casa? Es difícil responder a esta pregunta de forma exacta, porque eso depende de muchas cosas, especialmente de cómo sea cada uno, pero sí se pueden dar unas recomendaciones básicas que nos serán muy útiles.
Para empezar hay que tener claro que un ambiente demasiado caluroso no es sano ni agradable para nadie. Para que un interior sea confortable no ha de hacer frío, pero tampoco un calor excesivo. Los expertos recomiendan mantener la temperatura entre los 19 y los 21ºC. Para lograrlo lo mejor es que instales, si no lo tienes todavía, un termostato en el sistema de calefacción de la casa. De esta forma podrás programarla para que no baje de 19ºC y tampoco suba de 21ºC.

Fuente: Maisons du Monde

Mantener la temperatura dentro de ese rango es una forma efectiva de ahorrar calefacción. Ten en cuenta que por cada grado que aumenta la temperatura, se consume un 8% más de energía. Sin embargo, tampoco es conveniente dejar que se desplome el termómetro, ya que si baja de 15ºC a tu sistema de calefacción le costará mucho volver a calentar el ambiente, con el consiguiente gasto.
Prepara tu casa contra el frío

Fuente: Ludlow Stoves

Para que una casa sea fría o cálida influyen diversos factores como, por ejemplo, la orientación que tenga (si es la norte o al sur). Sin embargo, lo que sí es muy importante es que esté bien aislada.
Si quieres rentabilizar la calefacción al máximo tendrás que apostar por un aislamiento adecuado, que te ayude a conservar el calor en el interior y no deje que entre el frío de fuera, con el consiguiente ahorro energético (y económico, por supuesto).
Unas ventanas que aíslen

Fuente: Maisons du Monde

Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de proteger tu casa del frío es pensar si tus ventanas aíslan bien. Hay veces que, incluso cerradas, se nota como se cuela el aire frío por las rendijas. Eso es, precisamente, lo que tenemos que combatir, ya que no sirve de nada invertir mucho dinero en calefacción si después se nos escapa por las ventanas.
Si las ventanas de tu casa están muy viejas y deterioradas, la mejor solución es cambiarlas por unas nuevas. En este caso, conviene que elijas unas ventanas de PVC o de aluminio, que lleven doble acristalamiento y rotura de puente térmico. Estas son las más aislantes.

Fuente: Purlfrost

A pesar de que la inversión económica es importante (cambiar las ventanas no es precisamente barato), merece la pena hacerla, ya que reducirás mucho el gasto energético (puedes disminuir la pérdida de calor en un 25%. ¿Qué te parece?).
En caso de que no puedas (o no quieras) cambiar las ventanas en este momento, existen soluciones que pueden ayudarte a mejorar su estado. Por ejemplo, conviene que coloques burletes en las hojas de las ventanas para evitar que se escape el calor. Y en la puerta de la calle puedes poner una tira rígida en la parte inferior para que no entre el frío. Existen modelos que se fijan con tornillos y otros que son autoadhesivos.
En cada espacio, el calor adecuado

Fuente: Car Möbel

Una buena idea para ahorrar energía en casa consiste en regular los radiadores de forma independiente. Es decir, puedes cerrar o abrir las válvulas de cada uno de ellos para no desperdiciar nada de calor. Por ejemplo, si durante el día no pasas nada de tiempo en los dormitorios apaga los radiadores y vuelve a encenderlos un rato antes de acostarte.
Y otra cosa. Mantén siempre los radiadores en buenas condiciones, si quieres que funcionen perfectamente. Cada invierno, antes de encender la calefacción tendrás que purgarlos para eliminar el aire que pueda haber dentro del circuito. De esta forma, los radiadores calentarán más.
Como ves, el aislamiento de nuestra casa y la forma en que usamos la calefacción puede marcar una gran diferencia en el consumo energético. ¿Y tú? ¿Usas la calefacción con cabeza?
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