Trucos para limpiar el aluminio de las ventanas
¿Quieres saber cómo limpiar el aluminio de las ventanas? A continuación te traemos unos trucos que te ayudarán a dejar esta superficie reluciente.Limpieza frecuente: se trata de un metal liviano que, si no se limpia con regularidad, se puede deteriorar. Lo mejor es que frotes la superficie en movimientos hacia delante y hacia atrás, evitando movimientos circulares que pueden provocar un efecto desigual.
No arrastrar elementos con filo o puntas: estos pueden marcar y alterar la superficie. Lo mejor es usar paños y esponjas suaves para la limpieza, pulido y secado del aluminio.
Prueba en superficies poco visibles: de esta forma, puedes comprobar la reacción del aluminio y evitar problemas mayores.
Utiliza productos naturales no abrasivos: lo mejor es que apuestes por esponjas o paños suaves que no dejen pelusa. Tienes que humedecerlo con agua caliente y un poco de detergente y repasar la zona con manchas; después, tienes que aclarar la zona con agua tibia y secarla con papel absorbente.
Manchas profundas: en este caso, debes mezclar media taza de amoniaco con medio litro de agua y aplicarlo de forma suave, con un paño húmedo; además, es importante que utilices guantes de goma. También puedes limpiar las manchas usando una taza de agua con vinagre blanco y otra de alcohol de quemar.
Qué no debes hacer
Una mala limpieza suele ser el principal motivo por el que se dañan los marcos de aluminio de las ventanas. Esto suele deberse a la utilización de productos abrasivos que dejan marcas opacas, rayan la superficie y, en ocasiones, dejan manchas en el aluminio. Por ello, lo más recomendable es utilizar limpiadores naturales no abrasivos y no realizar una gran presión al limpiar.Ahora que ya sabes cómo limpiar el aluminio de tus ventanas, no esperes más y deja estas superficies cómo nuevas.
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