Si estás pensando en darle un aire completamente nuevo a la casa pero te frena el hecho de pasarte con el presupuesto, apuesta por renovar la pintura. Es la forma más rápida y económica de cambiar la decoración de cualquier espacio. “¿Cómo pinto mi casa para que esté perfecta? ¿Qué colores y efectos elegir?”. Seguro que te estás haciendo estas y otras preguntas. Pues aquí tienes algunas respuestas.
Fuente: Farrow&Ball Uno de los recursos más eficaces para cambiar la decoración de una habitación es, sin duda alguna, la pintura de las paredes. Es más o menos fácil de renovar, si lo comparamos con cambiar el mobiliario u otros elementos como suelos y paredes, y bastante más barato. Y, además, el resultado obtenido puede ser sorprendente. Todo depende de cuánto nos queramos arriesgar…
Fuente: Farrow&Ball A la hora de decidir cómo pintar las paredes de nuestra casa, hemos de tener claro el efecto que queremos conseguir. Puede que queramos ambientes limpios, que transmitan sensación de amplitud, aunque sean menos modernos y glamourosos. Entonces optaremos por colores claros y neutros.
Fuente: Mylands O puede que queramos ambientes más teatrales, con más carácter y un toque dramático. En ese caso lo mejor sería optar por colores oscuros, con fuerte personalidad, aunque eso nos robe algo de luz y de sensación de espacio.
Cómo pinto mi casa: elegir el color
Fuente: Maisons du Monde Una de las tareas más difíciles a la hora de plantearnos renovar la pintura de la casa es decidir el color que queremos para cada ambiente. Las posibilidades son tantas, y tantos los efectos que nos gustan, que algo que parecía sencillo puede convertirse en una tarea más que complicada.
Antes que nada conviene tener claras algunas cosas en lo que se refiere al color. Para empezar es importante elegir colores que armonicen con el resto de la decoración de nuestra casa, sobre todo si lo demás no vamos a cambiarlo. No tiene sentido elegir un color precioso para la pared del salón si se da de tortas con la tapicería de nuestro sofá (y no vamos a cambiarlo).
Además, también es importante tener en cuenta las dimensiones de los diferentes espacios. Utilizar el color para dar sensación de amplitud es fundamental. Así, no te empeñes en pintar una habitación con un color muy oscuro si es pequeña o no tiene los techos muy altos. Por mucho que te apasione el tono, el resultado más que gustarte, conseguirá agobiarte ya que los colores oscuros tienden a reducir visualmente los espacios.
Utiliza los colores y sus matices
Fuente: Maisons du Monde Es de sobra conocido que los colores transmiten sensaciones. De hecho, están los llamados colores cálidos y los colores fríos, y cada uno de ellos tiene sus propios matices. Pues bien, a la hora de elegir los colores de las paredes, no está de más guiarnos un poco por ese carácter especial que encierran los colores.
Fuente: Farrow&Ball Por ejemplo, las zonas comunes en las que se necesita potenciar la luz y crear una atmósfera que transmita calidez quedan perfectas en tonos amarillos, ocres, anaranjados, etc.
Por el contrario, en los dormitorios en los que lo ideal es un ambiente sereno, que invite a la relajación, quedan muy bien los tonos más fríos, como los azules o los verdes.
Sin embargo, esto no es inamovible. En los últimos tiempos hemos visto cómo las zonas comunes de la casa, en especial el salón, se vestían de mil matices de verde y azul, en especial en su variedad de tonos pastel, tan decorativos.
¿Y qué me dices del blanco? Es un clásico que nunca muere. Un color (o un no color) perfecto para pintar las paredes de una casa, porque potencia la luz natural de los ambientes, haciéndolos más agradables y visualmente más amplios.
El blanco es un color clave en el estilo nórdico que tan de moda está ahora. No es que sea el único color empleado en los ambientes de este estilo, pero sí tiene un gran protagonismo en ellos.
Geometría en las paredes
Fuente: Farrow&Ball Si lo que estás buscando es pintar tu casa sin dejar a nadie indiferente, convirtiendo tus paredes en auténticos lienzos en los que dar rienda suelta a tu creatividad, entonces fíjate en lo que te voy a contar ahora.
Fuente: Farrow&Ball Un recurso muy especial para pintar las paredes es utilizar la geometría y el color. Conseguirás resultados asombrosos y muy decorativos. Rayas, triángulos, líneas rectas o curvas, rombos, marcos… ¡No hay límites!
Fuente: Farrow&Ball Si te gustan los triángulos y las formas con picos, que potencian el contraste y aportan dinamismo, elige colores suaves y tonos pastel para contrarrestar. ¡Verás qué bien quedan! Por el contrario, los colores intensos crean más contraste y aportan alegría. Son perfectos para diseños sinuosos creados con líneas curvas.
En cualquier caso, utilizar la pintura, el color y la geometría en las paredes de la casa es una forma estupenda de renovar la decoración. ¿No te parece?
De todas las ideas que te damos, ¿cuál es tu favorita?
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