Así es este miniapartamento, nada de objetos por todas partes, ni mobiliario que obstruya la visión. Todo sencillo y minimalista de lineas clásicas que le da el mobiliario pero con esa toque nórdico con el gris y blanco de los colores para las paredes y toques de color en el textil. Lámparas chandelier por toda la casa que hacen que sea el objeto más resultón ya que siempre acaparán todas las miradas, porque no es por el espacio que exista en el miniapartamento ya que son 43 m² pero no me digáis que no están bien aprovechados.
Algo excentrico sería el dormitorio a los pies de la cocina, no es muy común pero creo que tiene su encanto, digamos que es acogedor en toda regla.
Y otro punto a destacar sería la chimenea en la cocina, una pieza con glamour pero así llega el calor a todo el hogar.
Punto a favor, el alicatado del baño, la combinación blanco y negro siempre ganadora.
Vía
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