Si estás a punto de irte de vacaciones, seguro que te interesa leer este artículo. Voy a contarte qué cosas conviene que hagas (y cuáles no) para conseguir dejar tu casa protegida al máximo contra robos y ladrones mientras estas fuera.
Cada verano ocurre lo mismo. Nos vamos de vacaciones y dejamos nuestra vivienda sola, sin nadie que la habite, durante 15 días o un mes. No se trata de vivir con miedo, pero siempre nos queda la duda. Cuando regresemos… ¿nos llevaremos la horrible sorpresa de que nos han entrado a robar? ¿Descubriremos con pavor que han logrado asaltar nuestro refugio? Aquí tienes algunos consejos para dejar tu casa protegida en lo posible.
Lo primero que hemos de saber es que nunca se está protegido del todo ante adversidades como esta. Los cacos se las saben todas y están continuamente buscando la forma de burlar las medidas de seguridad existentes. Sin embargo, y sin que se convierta en una obsesión para nosotros, siempre podemos tomar algunas medidas de prevención para ponérselo lo más difícil posible a los amigos de lo ajeno.
Las mejores cerraduras para una casa protegida y segura
La tecnología en materia de cerraduras y sistemas de seguridad para puertas y ventanas avanza mucho y muy deprisa. Por eso, no está de más que le dediques un rato a pensar cómo están las cerraduras de tu casa. Con esto no quiero decir que tengas que cambiar la puerta de entrada a tu casa por el último modelo de puerta acorazada que haya en el mercado (con la inversión económica que ello implica).
Solo se trata de ver si tus cerraduras están muy anticuadas y cambiarlas por otras más modernas. O de considerar si tienes que poner un cerrojo en alguna ventana, por ejemplo.
En la actualidad existen modelos de alta seguridad con bombines anti-bumping (evitan que los cacos puedan hacer saltar la cerradura), anti-taladro, anti-ganzúa, etc. Además, en muchos casos puedes cambiar solamente el bombín, y no toda la cerradura.
No des pistas de que no estás en casa
Hay veces que, sin darnos cuenta, estamos proclamando a los cuatro vientos que nos hemos ido de viaje y que nuestra casa está vacía. Es, por ejemplo, cuando dejamos todas las persianas de la casa totalmente bajadas. Resulta tan evidente que no hay nadie en casa, que puede ser un verdadero reclamo para los atracadores.
Por eso, lo más recomendable es dejar las persianas a mitad de altura, para que no parezca que la vivienda está cerrada a cal y canto. También puedes dejar un toldo echado, por ejemplo.
El buzón es otro de los aspectos a vigilar. En dos semanas, si nadie lo vacía, puede estar hasta arriba de papeles y folletos de publicidad. Algo que grita que no estás en casa, y que llevas bastantes días sin estar. Una solución es encargar a un vecino de confianza o a un familiar que se pase a recoger el correo del buzón. Es una manera real y práctica de conseguir una casa protegida. Y, ya sabes, hoy por ti, mañana por mí…
Instalar una alarma
Es una medida de seguridad por la que opta mucha gente. Te da la seguridad de que te enterarás de forma inmediata de cualquier intento de entrar en tu casa que se produzca.
Existe una gran oferta en lo que a alarmas domésticas se refiere, con diferentes sistemas y prestaciones. Hay algunas que, además de conectar con la policía en caso de ser necesario, te envían un aviso a tu móvil para que sepas lo que pasa en tu casa estés donde estés.
También hay algunos sistemas domóticos que te pueden ayudar a elevar la seguridad de tu vivienda. Como los sensores de presencia para poner en puertas y ventanas con aviso directo a tu móvil. Como en el caso de la alarma, si alguien entra te enterarás de forma inmediata.
Una luz encendida
Dejar una luz encendida en casa es otra opción para evitar que los ladrones sepan que la casa está vacía. Si ven luz por la noche lo más probable es que descarten la opción de entrar a robar.
Sin embargo, tanto por los precios que tiene la energía eléctrica como por un sentimiento de sostenibilidad, no parece adecuado dejar una luz encendida durante semanas, por mucho que sea una bombilla de bajo consumo.
Hay una solución mejor: se trata de instalar en los enchufes un temporizador con programador. Así lo ajustas para que se encienda todos los días 1 o 2 horas, y después se apague. Conseguirás la finalidad perseguida y gastarás mucha menos energía.
¡Ojo con Facebook!
Y, por último, un consejo muy efectivo para tener una casa protegida durante las vacaciones que muchas veces pasamos por alto: no se te ocurra publicar en Facebook que estás fuera de casa, pasando unos días en tal o cual destino. Tampoco cuentes tus fechas de ida o de vuelta.
Por muchas ganas que tengas de que todos se enteren de lo bien que lo estás pasando, no debes contar nada de esto en las redes sociales. Nunca sabes quién puede compartirlo y hasta dónde pueden llegar tus mensajes.
Hay muchas cosas que puedes hacer para preservar en lo posible la seguridad de tu casa. Tenlas en cuenta, puedes evitarte un buen susto.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.