Como sabes, el material más común empleado para fabricar tus muebles es la madera. Una materia prima sensible, y que puede verse deteriorada por diversos factores. En mayor medida si se trata de muebles de exterior o con un contacto mayor con las condiciones meteorológicas.
Si bien los muebles “de interior” en tu hogar deben enfrentarse a un mayor uso por norma general, en algunos casos a desplazamientos entre las distintas habitaciones de la casa, y también pueden sufrir daños motivados por la limpieza cotidiana del hogar.
Otros de los materiales sensibles empleados, por ejemplo en los sofás (uno de los muebles que suele requerir más cuidados), son las telas y tejidos varios, el cuero o pieles, los cuales también requieren de sus cuidado especial.
Sin olvidarnos del uso de materiales como el acero, pvc o otros similares, que tampoco deben descuidar su tratamiento para que la vida útil del mueble se amplíe por el mayor tiempo posible. Evitando que estos se puedan oxidar, despegar del conjunto o cualquier otra razón que te lleve a tomar la decisión de desecharlo.
A continuación te mostramos algunos de los daños más comunes que estos pueden sufrir y, lo que es más importante, las soluciones que te recomendamos aplicar en cada caso.
- Rasguños y arañazos
Se trata de uno de los daños más habituales y que suceden con mayor frecuencia. No importa cuál sea el material con el que esté elaborado, nunca estará a salvo de la posibilidad de sufrir un roce con cualquier otro elemento, incluidos suelo, paredes, techos, marcos de las puertas, etc.
Para su tratamiento, en el mercado hay diferentes productos como la cera transparente (con la cual se puede rellenar los surcos o grietas producidos sin que apenas pueda notarse si se hace cuidadosamente); ceras en spray (cuando el daño es más superficial y menos grave, algo muy efectivo y limpio).
Y cuando tratamos muebles de madera dispondremos de rotuladores y masillas, que se adaptarán mucho mejor a este material, más si cabe si se trata de arañazos o grietas de mayor profundidad. Al disponer de masillas con una amplia variedad de tonalidades, la forma en que se disimulan y solucionan los roces y arañazos es sencillamente estupenda.
Pero hay un remedio muy peculiar del que seguramente no habías oído hablar antes. Con el uso de nueces, aplicándolas directamente sobre las rozaduras de la madera en el sentido de las vetas de la madera. El aceite esencial que desprende este fruto es sin duda una sorprendente alternativa.
- Manchas
En cualquier lugar de la casa y por cualquier motivo, es bastante fácil encontrarnos con las temidas manchas en los muebles, ya sean sobre madera o sobre cualquier tejido.
Tratándose de manchas sobre madera, seguro que habrás oído hablar del uso de una mezcla de aceites y vinagres, que aplicados sobre la misma, la hará atenuarse en gran medida.
Pero también podrás usar mayonesa. Si la mancha ya está seca, extendiendo este producto sobre la misma y posteriormente frotando con un trapo de algodón lograrás hacerla desaparecer.
Muchas veces el deterioro en los muebles y esas posibles manchas vienen provocadas por una falta de tratamiento con productos especializados como barnices, lacas o similares. Pueden ser el protector que estás olvidando para ellos ante factores externos como la exposición al sol, el aire acondicionado, agua, refrescos y otros líquidos que accidentalmente pudieran caer al mueble.
En el caso de las manchas en tejidos, cueros o similares (algo que seguramente habrás vivido en primera persona con sofás o ropa de cama), hoy día hay una completa gama de productos para el tratamiento de esta problemática. Productos antimanchas de tejidos, ceras y más. Seguramente puedes preguntar por ellos en tu tienda de productos para el hogar de confianza.
- Temperaturas extremas: Humedad, frío y calor
Ya sabemos que los muebles, según sus materiales, pueden llegar a ser un objeto bastante sensible a las temperaturas a las que se vea sometido. Tanto la humedad, como temperaturas extremas de frío y calor pueden afectar negativamente a su estado.
Las temperaturas extremas no solo provienen del exterior. Hay objetos como platos de comida, tazas de café o té, jarras de refresco o cerveza que al posarse sobre mesas o cualquier otra superficie produzcan ese daño.
Algo tan simple como un posavasos, tapete o mantel pueden ser la solución.
Contra la humedad y el exceso de calor, mantener el ambiente seco en casa con un deshumidificador. La temperatura ideal, 22 ºC con un 40% de humedad, según indican algunos expertos en la materia.
- Productos de limpieza inadecuados
Cuando pensamos que lo ideal para un perfecto cuidado es una constante limpieza, puede que acertemos en el concepto… pero que no acertemos con los productos que usemos para limpiar (evitar lejías y amoniacos) o las gamuzas o trapos con los que los aplicamos.
El uso de trapos de algodón, que no dañará la superficie de los muebles, y productos específicos según si lo que tratamos es madera, acero, cuero, pieles o tejidos, es lo que os recomendamos.
Pero además de limpiarlos, puedes aportar ese toque especial con el brillo que deseas. Entre las opciones que te destacamos para lograrlo:
. Frotando el mueble en aceite con limón no solo obtendrás mayor brillo. También conseguirás el efecto ambientador del limón.
. Aceite con vino tinto. Aplica esta solución con un paño sobre las superficies de la pieza a tratar. Después con un paño con glicerina y crearás una película protectora.
. Usando la mezcla de aceite de oliva y alcohol frente a muebles rayados, podrás cubrir esas rayas y además aportarles un brillo muy especial.
- Desmontado / Rotura de piezas
En los casos en los que el mueble sufra un desmontado o una rotura, quizá sea la excusa que necesitabas para restaurarlo contando con los servicios de un profesional carpintero de confianza.
El mueble puede estar en un perfecto estado salvo por ese problema. Y sería una lástima no repararlo si tienes esa posibilidad.
Aunque lógicamente no siempre se hace posible la restauración. Habrá ocasiones en las que no tendrás otra opción que buscar un mueble nuevo.
Cuida de tus muebles, con unos correctos hábitos y un poco de atención a los detalles que hemos comentado en este post, seguro que lograrás alargar su vida.
Lo que te supondrá un importante ahorro. Y si elegiste esos muebles porque te parecían maravillosos… querrás seguir teniéndolos en casa durante mucho tiempo.
Akasa, moda en muebles.