Allá a finales del mes de Marzo te hablaba de mi intención de dar un aire nuevo a mi dormitorio que, por motivos peludos y con 4 patas, se había convertido en una celda de un convento. El cambio de estación y la entrada de la primavera era la excusa definitiva para no demorarlo más.
Pues bien, llegados casi a otro cambio de estación, tengo que reconocer que aunque ha habido avances en la misión, no han sido tantos como hubiera querido. En el ranking de grandes proyectos, mi dormitorio se recordará justo después de El Escorial y La Sagrada Familia. Lo veo venir.
Así que me he puesto manos a la tecla a buscar algunos detalles que quiero añadir para, de una vez por todas, dejar el tema más arregladito. Una cosa te digo, si no tienes tiempo para buscar de tienda en tienda, echa un ojo al buscador de Lionshome. Tiene mucha variedad de artículos y una vez que haces clic en lo que quieres, te redirige directamente a la tienda dónde lo venden.
Dormitorio de inspiración nórdica
También tengo que decirte que ahora mismo mi habitación ya no parece una celda monacal. Tampoco es un dormitorio de inspiración nórdica. Tiene más bien un punto tropicaloide raro. Llámale ecléctico. Aunque “algo para salir del paso” sería la definición más correcta si estuviera contemplada por la RAE.
La cosa es que retomando la tarea me encuentro con un dilema estacional: los colores. Me niego a que el otoño se instale en mi cama pero el verano no puede durar eternamente. Un dormitorio de inspiración nórdica, sí. ¿Pero con color?
Las ideas que tengo en mente son 5:
Mantener todo en tonos crudos/blancos
Me gusta la idea de un casi total-white combinado con madera, al que podría dar un toque más otoñal añadiendo texturas cuando lleguen los fríos. Las mantas de lana tejida son ideales para lograr este efecto y me tientan mucho. Como te decía más arriba, buscando “mantas punto” en LionsHome he encontrado un montón de modelos diferentes. Y ya puestos, también he encontrado un par de taburetes similares al de la imagen con la búsqueda “taburete madera”.
La parte más negativa es la limitación que supone a la hora de añadir nuevos detalles.
2. Colocar acentos de color vivo
Podría hacerse añadiendo tonos otoñales como el verde oscuro, aunque la verdad es que me gusta más la idea cara al verano y con colores alegres.
3. Colocar notas de color en rosa empolvado
Me encanta. La parte negativa es que siendo un dormitorio de dos con una parte masculina, podría resultar demasiado femenino. Nada que no se pueda arreglar con unos detalles en negro que alivien el dulzor del rosa.
4. Seguir con el blanco + gris
Me gustaba hasta el momento y me sigue gustando. La parte negativa en mi caso es obvia: estoy buscando un cambio y me apetece algo nuevo.
5. Dar un paso más allá del anterior con el combo blanco + negro.
Puedes encontrar todas las imágenes en mis tableros Pinterest.
Siempre me ha gustado esta combinación, que como todo tiene su parte negativa. En este caso dos. Limita tanto como el blanco total y es incluso más frío para espacios con escasez de luz en Invierno.
Y en esas me encuentro. La opción 3 se presenta como ganadora. Seguida demasiado de cerca por la primera. Mientras tanto sigo también buscando la mesita de noche ideal y algunos complementos.
Si se tratara de dar un aire nuevo a tu habitación ¿Cuál de las 5 opciones elegirías? ¡Se agradecen todas las aportaciones !
¡Feliz día!