No es una tarea sencilla pero dedicarle tiempo nos ayuda a afinar con el trabajo de decoración. A menudo, en decoración se habla de estilo para crear una clasificación única, que está muy bien para identificar elementos estéticos pero que no nos ayuda a encontrar nuestro propio estilo, porque la realidad es que pocas veces encajamos al 100% en alguno de ellos y que de todos sacamos elementos que nos gustan.
Una clasificación de estilos tradicional en decoración incluye, entre muchos otros, estos estilos:
Estilo clásico
Se basa en los principios clásicos de la decoración, con formas geométricas y ornamentación basada en las reglas del equilibrio y las simetrías aristotélicas. En cuanto a materiales, maderas nobles como la caoba, el roble y el cerezo, por ejemplo, con acabados muy trabajados, pulidos y barnizados; también vidrios tallados y metales ornamentados.
Estilo nórdico
El rey de los últimos años, en realidad se basa en los principios de naturalidad, luminosidad y funcionalidad, tal y como se conciben en los países del norte de Europa, con climas fríos, y pocas horas de luz solar. Las maderas claras, como el pino, el fresno o el arce. Los textiles cálidos, como lanas, y el aprovechamiento máximo de los espacios. Además, el predominio de colores que reflejan la luz y ayudan a aumentar la luminosidad de los espacios es una característica frecuente en este estilo.
Estilo mediterráneo
Un estilo fresco y muy basado en la naturaleza del entorno, el clima mediterráneo refleja el clima suave y agradable de las regiones del sur de Europa. Las paredes de yeso y piedra, las fibras naturales como esparto y mimbre, y los colores blancos con detalles añiles son muy característicos. También la presencia de plantas típicas, como cereales y olivos.
Estilo industrial
Las grandes superficies de hormigón y cemento, con paredes de ladrillo visto, vigas de acero, y todo tipo de materiales y mobiliario industriales recuperados se han convertido también en elementos imprescindibles en la decoración actual. Mesas con tableros viejos y patas tubulares de acero, rejas de obra, flexos y apliques de antiguas fábricas y grandes ventanales con cuadrícula siguen siendo elementos vigentes.
Estilo minimalista
Es el más contemporáneo de todos, quizá el que menos mira al pasado, aunque sus raíces estén en las primeras décadas del siglo XX. El estilo minimalista se despoja de toda ornamentación para basarse únicamente en las líneas más puras y en conceptos exclusivamente de funcionalidad. Una de sus características es el cuidado extremo en la calidad de los materiales, precisamente por su limpieza en formas y colores.
Estilo bohemio
Vuelve con fuerza con ya hemos visto en anteriores posts, este estilo ecléctico y vitalista, característico de grupos nómadas que debían trasladar sus casas de una región a otra, acumulando recuerdos y objetos. Son muy característicos sus textiles, llenos de mezclas y estampados, pero siempre con un aspecto envejecido y artesanal.
Estilo retro
Podríamos englobar muchos elementos o conceptos estilísticos distintos en este estilo, porque también depende mucho la referencia socio-temporal a la que nos remitamos. Digamos que el estilo retro es aquel que se inspira en la estética de las cincuenta décadas anteriores, pero claro el paso del tiempo siempre traslada esta definición. Se asocia a las décadas de los cincuenta o sesenta, pero no es lo mismo inspirarse en la estética estadounidense del momento, que hacerlo en la española o en la de las repúblicas soviéticas, por ejemplo.
Estilo étnico
Las evocaciones a tierras lejanas, a tribus primitivas, a distintos iconos religiosos y la combinación de símbolos tribales podría clasificarse de forma global bajo el paraguas del estilo étnico, aunque realmente el límite estaría muy abierto. Formas, dibujos y estampados basados en las expresiones artísticas de pueblos más o menos primitivos pueden utilizarse como elementos decorativos. Pero estas expresiones son muchas y diversas.
Aparte de estos también encontramos otros como rústico, Art Déco, vintage, ecléctico, neoclásico, loft, provenzal, etc. Lo cierto es que la lista puede ser interminable. Son además clasificaciones que se van conformando a medida que van surgiendo nuevas tendencias y por eso la lista va creciendo sin parar.
La verdad que intentamos evitar los encasillamientos y que es muy difícil determinar que uno encaja en un solo estilo. Yo creo que no es necesario. No necesitamos meternos en un solo elemento del tablero, si no sacar lo que más nos guste de cada uno. Al final, siempre nos impregnamos de las tendencias que vemos alrededor y vamos modificando nuestro estilo a medida que pasan las modas.
Pero lo que sí es cierto es que la organización en un listado de las características de cada estilo nos ayuda a definirnos, ¿no creéis? Para eso, os he preparado esta nueva ficha. Una herramienta que os ayuda a elegir lo que más os gusta de cada estilo y a crear un nuevo estilo: el vuestro. Por supuesto, no he incluido todos los estilos que existen o han existido en decoración, sólo aquellos que creo que son más actuales.
¿Creéis que encajáis en alguno? ¿O preferís moveros por todos? ¡Podéis contármelo en los comentarios!
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