Llegar a esta definición del espacio no es fácil, y requiere de un claro conocimiento de cuál es el tipo de ropa que tienes y dónde la quieres tener. En mis sesiones de orden de armario me sorprende con frecuencia ver que la ropa está repartida, ya no sólo en diferentes muebles de una misma habitación, ¡sino además en diferentes habitaciones!. Por lo tanto el primer requisito es intentar concentrar en el mismo espacio la mayor cantidad de ropa posible.
LOS COMPARTIMENTOS:
Cuando pensé en cómo quería que fuese mi armario una de las cosas que más claras tenía era que no debía tener demasiados compartimentos, porque al final solemos acabar poniendo las cosas en cualquier sitio. Así que cuanto más sencillo fuera, mejor.
Aunque en un principio barajé la posibilidad de poner pantaloneras, la verdad es que quitan mucho sitio y son incómodas de utilizar. Así que prescindí de ello y puse sólo una barra. Compré perchas de madera y con colgador -son las mejores y así se aprovecha doblemente el espacio-. No os aconsejo tampoco las perchas para colgar pantalones, son incómodas y sólo puedes utilizarlas para eso, cualquier otra cosa que cuelgues no queda bien.
LOS CAJONES:
Como ya he comentado otras veces, lo que no se ve no se utiliza, así que puse cajones de tipo cesta -en este video os cuento mi opinión sobre los cajones de rejilla de Ikea-. Para que la ropa quedase bien puesta y no se colase por los agujeros -y se quedasen marcas-, los forré por la parte de abajo con plástico transparente, de ese que venden para los cajones de la cocina.
LAS PUERTAS:
Otra cosa que tenía bastante clara era que no quería puertas correderas. Van bien cuando hay poco espacio pero te impiden ver todo lo que hay en el armario de un vistazo, y si no están abiertas del todo hacen tope con los cajones. Así que puse puertas abatibles. Una buena idea para aprovechar el interior de las puertas es poner una barra de toallas para colgar los fulares, pañuelos, corbatas o cinturones.
Por último puse dos baldas, una encima de los cajones para poner los bolsos y zapatos y otra de altillo donde al principio guardo ropa para nieve, y alguna caja de recuerdos.
MANTENER EL ORDEN:
Lo importante para tener -y sobretodo para mantener- el armario mínimamente ordenado, es que éste se adapte a la ropa que tienes y no al revés. Y para eso cuanto menos ropa tengamos y más sencillo sea el armario más fácil resultará. Si además doblas en vertical la ropa y la cuelgas en oblicuo en una línea ascendente hacia la derecha, entonces el aspecto ordenado se mantendrá sólo.
Ya os conté aquí la semana pasada la facilidad con la que hago el cambio de armario gracias a las cápsulas de ropa, que son además una herramienta que contribuirá a que el orden sea algo inherente a tu armario.
Si tienes dudas sobre cómo ordenar el armario puedes escribirme a info@ordenyconcierto.es, te contaré cómo puedo ayudarte, iré a tu casa si hace falta, o podremos tener algunas sesiones por skype. Entre las dos conseguiremos ordenar tu armario, porque si quieres cambiar tu vida… ¡empieza por el armario!
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