Bio, natural, eco, orgánico, verde … ¿quién no ha usado alguna de estas palabras en los últimos días o meses? Y es que después de unas décadas de desenfreno por el fastfood, el slowfood ha tomado su relevo. Somos así, un extremo siempre desata el otro. Aunque en este caso, afortunadamente, la nueva tendencia no puede ser más positiva y saludable, pues no solo afecta a nuestra forma de comer. Quien asume estas palabras – y es coherente consigo mismo – busca también vivir en un entorno más natural. Y eso incluye, por supuesto, el meeting-point de la casa: la cocina
Lo mejor de todo es que el estilo natural no es tan nuevo para nosotros. Con la llegada de Ikea en los 90, ya experimentamos con muebles de madera natural, de diseños limpios y sencillos. Y tanto se popularizó que no hay más que ver la cantidad de blogs dedicados a este estilo. Ahora llega Lufe – trending topic gracias al telediario – con sus muebles nórdico-vascos y un twist rústico, apoyado sin duda por la tendencia estrella de este 2017: la vuelta a lo natural, lo artesanal, el reciclaje y en definitiva lo hecho con nuestras manos (bueno, con las manos de los artesanos, que para eso lo dejan de fábula:-)
Pues eso, que ya tenemos estilo natural …
Vale, pero qué debe tener una cocina para que respire ese estilo natural?
Pues claramente materiales naturales (ufff...siento que me repito..). La madera es la reina – y mejor si procede de bosques sostenibles por eso de ser más ecológicos. Debe ser una madera pulida, sin adornos superfluos ni brillos. Pero ojo, que la barrera entre rústico y natural es muy fina, y si usas madera en bruto podrías irte al primer barrio. Si te gusta la madera sin tratar o reciclada, úsala mejor en la mesa de la cocina, un banco o si estos no te caben en la cocina, en las tablas de cortar.
La piedra es también otro material natural que quedará fabuloso en encimeras o antepechos. Si además incluyes una pila de piedra, te subo la nota.
Lo que no verás mucho son azulejos, aunque supongo que unos hidráulicos o blancos no le sentarían nada mal. En cambio, sí verás madera forrando las paredes. El microcemento pulido también se abre camino al ser un material sin juntas y por lo tanto muy limpio.
Busca un diseño de cocina sencillo, con superficies lisas que faciliten su limpieza y mantengan la cocina libre de grasas y olores. Instala una campana ultra eficiente que además sea silenciosa, ya que el ruido es otra forma de contaminación.
A estas cocinas les van perfectos los tonos naturales que evocan la tierra. Arena, blancos rotos, beige, grises son los elegidos, aunque algún verde sin estridencias también se vería ecológico y más este año. Y por supuesto la madera tal cual, natural o en tonos melosos.
Busca la sostenibilidad en electrodomésticos eficientes – y si su estética es retro, tanto mejor – e ilumina con leds.
Madera cálida en paredes y office. Para no recargar, parte del mobiliario es blanco y gris. Una simple balda se encarga, a su vez, de aligerar la pared.
Más sensación de limpieza imposible a pesar del marco de los muebles y su tono más oscuro – pero también más cálido. Piedra natural en encimeras y antepecho.
Una variación sobre los tonos claros de las paredes, aunque en este caso sigue siendo un color terroso, verde pero terroso.
Con un puntito industrial gracias al suelo de cemento y los muebles con remaches. Sin embargo su tono grisáceo, la madera y esa sensación de limpieza la mantienen en esta categoría.
Pila antigua y armarios abiertos de obra complementados con rústicas cajas de frutas. Reciclaje al 100%
Mobiliario totalmente blanco caldeado con una magnífica mesa rústica en madera natural, con todas sus imperfecciones. No te olvides de los detalles!
- Estanterías abiertas dejando ver las preciosas vajillas hechas a mano o antiguas, morteros de piedra, cucharones de madera …
- Tejidos naturales como el lino o algodón para los paños o manteles. Si puedes prescindir de cortinas, mejor.
- Lámparas de fibras naturales, tablas de madera natural, taburetes de corcho, bancos de madera, etc.
No te olvides de un poco de verde para que la naturaleza esté más presente que nunca. Prueba con aromáticas pues son tremendamente prácticas. Recuerda que las frutas y verduras también decoran (aunque eso significa que tendrás que comerlas más rápido…)
Cómo no cocinar todos los días con cucharas como éstas!
No todas las estanterías han de ser voladas y de madera. El reciclaje también cuenta. Lo importante es mostrar las vajillas.
Tejidos naturales y en colores muy románticos.
Vajillas hechas a mano y en colores empolvados. La lechuga en estos platos debe de sentir que escala puestos.
A pesar de la rusticidad de la mesa tocinera y la balda, la limpieza del blanco y la falta de ornamentación recrean perfectamente este estilo natural
Este post participa en la fiesta Diariodeco ¿Te mola? ¡Pues hay muchas más ideas en la fiesta!”
Photos: Pinterest
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