Luego me levanto y ante mí se abre un mundo lleno de detalles texturas, colores, patrones, formas y sin darme cuenta me encuentro mirando, tocando, analizado algo.
A veces me detengo y pienso en mil formas en las que puedo utilizar un material, un mueble, un adorno en fin a veces mi cabeza explota de creatividad…
Trato de verme «normal» pero por dentro mi mundo va a mil por hora, amo los colores, las texturas, las formas a veces me detengo en seco a tomar una foto y luego amo compartirlas en mi cuenta de instagram. Muchas veces me pregunto qué pensaran los demás al entrar a mi cuenta y encontrar fotos de todo, paisajes, animales, muebles, diseños, etc. Pero la verdad es que el mundo es así lleno de todo un poco a veces veo un hermoso paisaje. Y lo que veo es una hermosa mezcla de color para aplicar a un próximo proyecto o como les digo yo mis hijos (mis creaciones).
El mundo está lleno de diseño, desde la cosa más simple que puedas estar mirando en este momento fue diseñada por alguien. De tras de cada detalle uvo alguien que lo imagino y otro que lo creo.
Y es en este punto que me detengo a pensar que falta para que diseñemos un mundo más hermoso.
Yo creo que para lograrlo debemos primero empezar por diseñar el nuestro empezando por crear un espacio que nos haga felices, deshacernos de lo que no nos gusta y ordenar lo que sí.
Crear un plan de vida que no sólo abarque lo profesional si no lo espiritual. Crear pequeños espacios que nos hagan sentir felices. Y creo que así poco a poco iremos creando espacios más amplios…
El mundo está lleno de diseño, detente y aprende a mirar…