Hoy os traigo otra parte del proyecto de diseño para el espacio de coworking que hice para la empresa de telecomunicaciones Talens Plisman en Carcaixent (podéis ver la sala de formación aquí y el patio interior aquí). Como os explicaba en anteriores posts, se trataba de transformar un chalet unifamiliar en un espacio de coworking, sala de reuniones, sala de formación y zonas de descanso para la empresa.
El coworking, o trabajo cooperativo, está cogiendo cada vez más fuerza en nuestro país. Esta forma de trabajo permite a profesionales de diferentes sectores compartir un espacio de trabajo para desarrollar proyectos de manera independiente a la vez que se fomentan proyectos conjuntos.
Al acceder, subiendo las primeras escaleras, te encontrabas una gran sala a doble altura en la parte de la derecha, con una buena iluminación natural y espacio suficiente para crear una zona de trabajo que pudieran compartir varios profesionales, pudiendo tener su espacio independiente. Este era el aspecto de la sala:
El principal condicionante a la hora de hacer el nuevo diseño era que las tomas de corriente ya estaban colocadas de un proyecto anterior, y había que intentar reutilizarlas para sacar el máximo partido a lo que ya teníamos.
Una cosa que llamaba mucho la atención eran las hornacinas que rodeaban todo el perímetro superior de las paredes, que taparíamos con pladur para tener una continuidad en la pared.
Además había que conseguir una sensación de unidad, tanto con los muebles como con las zonas de almacenamiento, y hacer que se convirtiese en un único espacio fluido.
Distribución zonas
El propietario tenía claro que quería diferenciar dos espacios dentro de la sala, uno donde trabajase su equipo, de forma que pudiesen estar todos juntos, pero con la posibilidad de tener privacidad cuando la necesitasen, y otro que fuese el espacio de coworking en si, que estaría separado de la primera zona, pero a su vez que se pudiese saber que estaba pasando en todo momento.
Distribución mesas
Para separar las dos zonas se decidió utilizar un tabique de vidrio, pues el espacio entre las tomas de corriente era muy reducido para utilizar algún mueble como separación, y un tabique de pladur separaba demasiado los ambientes, rompiendo la unidad que se pretendía conseguir.
Para aprovechar lo máximo posible lo que ya teníamos, se reutilizaron los huecos existentes de almacenamiento. En la zona inferior, se taparían los armarios con placas blancas para seguir utilizando las mismas puertas, y en las zonas superiores, se jugaría con diferentes formas y colores para las estanterías.
Al acceder a la sala, se crearía una isla, para los trabajadores de la empresa, donde pudiesen poner sus esfuerzos en común, y se utilizarían separadores móviles en las mesas, y poder así crear intimidad cuando fuese necesario.
Para romper con la altura tan excesiva, se utilizarían varios tonos de gris, separados por una franja horizontal, que cortaría con la sensación de una pared infinita. En los huecos se utilizaría un fondo blanco, contrastado con rojos y verdes, para quitarle un poco de sobriedad a la sala.
Espero poder conseguir pronto fotos del resultado final para enseñaroslas! El espacio quedó bastante aprovechado, consiguiendo quince puestos de trabajo, todos ellos con buena luz natural directa, importantísima a la hora de trabajar, con un pequeño box individual para sus cosas y un gran espacio de almacenamiento general, ajustándonos siempre a un presupuesto reducido e intentando sacar el máximo provecho a todo lo que tengamos.
Espero que os haya gustado el proyecto y disfrutad mucho de la semana! Saludos!
Si quieres ayuda en el diseño de tu proyecto, escribe a addarqinfo@gmail.com