Sé que muchas veces hacen esa pregunta para calibrarnos y poder juzgar nuestros gustos, cosa que sinceramente me parece una estupidez. Pero para ser sinceros, por supuesto que tengo mi edificio favorito, y además, no solo es un edificio, es un espacio, un concepto, una filosofía de vida.
Es la obra culmen del minimalismo arquitectónico (para mí) y obra perfecta de un hombre que era todo perfeccionismo (menos en su vida personal). Mies van der Rohe, se convirtió en una especie de obsesión, cuando estudiaba Arquitectura, fue como descubrir la piedra filosofal, era como pensar todo el rato "¿por qué hay tanto mediocre suelto y tan pocos Mies?".
Sin entrar en estos rollos....porque lo son... el pabellón alemán de la exposición en Barcelona, que en 1929 levantó Mies, para mostrar los textiles de su país, me parece uno de los espacios y edificios más bellos que se conservan en pie, y además este año, se cumplen 30 años de su reconstrucción (a pesar de los problemas que da la cubierta por ser tan plana y tan fina).
Es el gran desconocido en las visitas a la ciudad condal para la mayoría, que van buscando joyas modernistas... obviamente, no tiene nada que ver, pero es otra joya.
El edificio, lo sé, que a simple vista y de lejos, no parece nada especial...pero acerquémonos; y si os digo que es una de las mayores expresiones físicas del "menos es más" postulado por su creador?
Hecho de cuatro tipos de piedra: ónice (el bloque separador de espacios, cuya altura marca la altura del resto del edificio por que el arquitecto sabía de su valor y no lo quiso cortar), mármol travertino, mármol verde de los Alpes y mármol antiguo de Grecia. Además acompañado por la estructura espectacular y mínima de acero, y por supuesto vidrio, hacen de este edificio algo más que elegante, lo hacen ser un espectáculo del detalle y del interiorismo, sin necesidad de decoración.
Como únicos añadidos, los sillones y reposapiés diseñados para la ocasión y que tan famosísimos se han hecho a lo largo de los años, y unas cortinas de terciopelo rojo....además de la escultura en la piscina exterior, de Georg Kolbe, coetáneo de Mies.
Podría estar mucho escribiendo sobre este pabellón, pero no quiero ser una pelmazo y podéis leer muchos sobre él en su web, pero os aconsejo que la próxima vez que visitéis Barcelona, os acerquéis a disfrutarlo, a sentir como no es un espacio como los demás, a que os fijéis en los detalles, lo toquéis todo (si se despista el guarda) y a que os sentéis en uno de sus sillones a disfrutar de unos minutos de la experiencia que el creador del minimalismo contemporáneo hubiese querido que tuvieseis.
Como véis, puro lujo minimalista, como os decía el "menos es más" hecho edificio (aunque no es el único), y dispuesto a recibiros en las colinas de Montjuïc.
¿lo conocíais?, ¿habéis estado?, ¿qué os parece?, os espero en comentarios y en las redes sociales!
Mil besos y feliz fin de semana.
Mónica t.
***vía miesbcn.com // fotografía de Pepo Segura