Con el paso del tiempo, limpiar el bronce se convierte en algo totalmente necesario para devolverle el brillo a nuestros adornos favoritos.
¿El motivo? Que, a medida que este material envejece, se acumula sobre su superficie una sustancia verdosa conocida con el nombre de pátina.
Para eliminarla y conseguir que el bronce recupere todo su brillo, lo único que tendrás que hacer será seguir los pasos que aparecen en este post.
Ingredientes
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
Un limón
Un trapo suave
Unos guantes (opcional)
Pasos a seguir
1- Elimina el polvo que se haya podido acumular sobre tus objetos de bronce usando un trapito suave, limpio y seco.
2- Corta el limón por la mitad y exprime una de sus partes.
3- Guarda el resto en la nevera para conservarlo en buen estado durante varios días.
4- Mezcla el jugo de limón con el bicarbonato de sodio hasta formar una especie de pasta.
5- Extiende el compuesto sobre tus adornos para limpiar el bronce.
6- Si lo deseas, puedes utilizar guantes a la hora de llevar a cabo esta operación.
7- Después, pasa un trapito sobre el objeto en cuestión para, con la ayuda del bicarbonato y el limón, retirar toda la suciedad que se haya acumulado en su superficie.
8- Hecho esto, deja que el producto actúe durante unos 20 minutos.
9- Transcurrido ese tiempo, aclara el compuesto con abundante agua tibia y sécalo con un trapo limpio.
10- ¡Usando este truco de hogar tus artículos de bronce volverán a brillar!
¿Qué opinas sobre los trucos de hogar caseros para limpiar el bronce con bicarbonato y limón?
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