Paredes como nuevas
- Si es piso a estrenar, el principal enemigo será el polvo, para el cual lo mejor es emplear una aspiradora, y repasar con un plumero.- Si es de segunda mano, tendremos que empezar quitando todas las escarpias, clavos y demás elementos que pusieran los anteriores propietarios. Después, rellenaremos cada agujero con masilla, para terminar pintando las paredes. Sin están en muy mal estado, tendremos que recurrir probablemente a un profesional para que las arregle.
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No nos olvidemos de los techos
A veces nos olvidamos de ellas, pero es importante repasarlas. Lo más fácil es que acumulen polvo, ya sea por acumulación, o por restos posteriores a un proceso de pintura. En cualquier caso, utilizaremos una mopa humedecida para retirarlo.Ventanas bien limpias
En lo que a ventanas se refiere, deberemos limpiar tanto los marcos, como el vidrio y las persianas:- Marcos: si son de aluminio o de PVC, utilizaremos agua tibia y jabón, y, si son de madera, podemos usar el mismo producto de limpieza que utilicemos para los muebles.
- Vidrio: utilizaremos un producto específico, o una versión casera del mismo a partir de vinagre blanco diluido en agua.
- Persianas: el primer paso será aspirarlas, para retirar el grueso de la suciedad. Después, limpiaremos con un trapo y el mismo producto que para los cristales.
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Cuidado con la cocinas y los baños
Sin duda son el plato fuerte en lo que a limpieza se refiere, especialmente cuando se trata de una vivienda de segunda mano. Así, os dejamos algunos consejos:- La lejía será nuestra mejor aliada en este caso, que emplearemos para limpiar los muebles (tanto por fuera como por dentro), la encimera, los sanitarios..
- Para la vitrocerámica, en caso de que haya sido usada previamente, aplicaremos un producto específico, que extenderemos por toda la superficie. Después, dejaremos actuar y retiraremos con un rascador para vitro. Finalmente remataremos el trabajo con un trapo seco. También podemos echar mano de trucos caseros, como el uso de una mezcla de bicarbonato y vinagre.
- Para la campana, que deberemos limpiar el profundidad, utilizaremos un producto desengrasante.
- En el caso de la mampara de la ducha o bañera, utilizaremos una mezcla de agua y amoniaco si son de vidrio, o agua tibia y un jabón no abrasivo si son de plástico.
- ¿Y qué pasa con las juntas? Para limpiarlas mezclaremos agua caliente con bicarbonato, y frotaremos con ayuda de un cepillo impregnado en la mezcla anterior. Y si veis que cuesta que la suciedad salga, podéis utilizar agua oxigenada. Por último, en el caso de que estén desgastadas, lo mejor es renovar la lechada, retirando los restos precios con un punzón, y aplicando el nuevo producto con una llana o espátula.
Suelos relucientes
En el caso de los suelos, tanto si es un piso nuevo, como una vivienda de segunda mano reformada, lo normal es que tengan manchas propias de una obra. Así, para eliminar manchas de pintura, por ejemplo, podemos utilizar acetona. Si se trata de manchas de yeso, de nuevo la mezcla de vinagre con agua nos ayudará. Después, solo nos quedará aspirar bien y fregar con el producto adecuado a cada tipo de superficie.Atendiendo cada recoveco
Importante no olvidarnos de espacios como los radiadores, los filtros del aire acondicionado, el tambor de la persiana o los rodapiés, sobre todo cuando se trate de viviendas de segunda mano.Esperemos que os resulte útil este post. Desde Vivienda Saludable os deseamos una feliz mudanza.
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