Esta práctica de hacer balance nos vale para la vida en general pero también para cualquier proyecto más concreto que tengamos. Para llegar a cualquier sitio -y aquí me refiero a cualquier proyecto, sueño…”, tienes que tener una clara visión de lo que es la situación actual y eso de la manera más verdadera que se pueda.
Por qué hacer el balance
Como acabamos de ver, la razón número 1 es tener una visión clara de la situación actual.
Estarás de acuerdo conmigo si te digo que lo que nos suele faltar en la vida es el tiempo y aprender a gestionarlo es en mi opinión todo un arte. Y la base de este arte, es conocerse porque si no, aplicarás consejos o prácticas que no se adaptan a ti, a tus circunstancias, a tu naturaleza ni a tu estilo de vida...
Por eso es muy importante que hagas un balance del año y saques conclusiones porque así llegarás a reconocer tus propios patrones negativos.
Los patrones negativos son gestos, hábitos, acciones o incluso pensamientos que has ido creando y siguiendo a lo largo del año.
Puede que estos patrones negativos los hayas creado y/o seguido sin ni siquiera darte cuenta pero ahora, lo que te propongo es que les pongas luz. Toma consciencia y analiza lo que ha pasado este último año (o estos últimos meses) para detectar TUS patrones y decidir qué hacer con ellos.
No todo es malo, estoy muy segura de que también tienes patrones positivos que te han ayudado a lo largo del año a conseguir lo que te propusiste hace 12 meses. ¿No es así? Todos aquellos logros también han de aparecer en tu balance.
Un balance del año te da claridad sobre la situación actual, sobre porqué no has llegado dónde querías llegar y sobre los cambios que quieres y vas a dar.
Cómo se hace un balance del año
Paso 1 del balance del año
Me gusta empezar el balance de los últimos 12 meses con la rueda de la vida. Es una herramienta de coaching muy visual que mide tu grado de satisfacción en los diferentes aspectos de tu vida, la rueda de la vida.
¿Por qué Anna&Co habla de eso?
¿Qué tiene que ver con el deco coaching?
El deco coaching es el equilibrio entre tú y tu casa.
Cuando digo “tú”, me refiero a tu vida, a tu estilo de vida, a tu ritmo de vida y también a tu familia. El bienestar en casa es el resultado de este equilibrio y no sólo se trata de decoración, nono, no sólo se trata de tener una casa funcional y estética.
Se trata del impacto que tiene tu casa en toda tu vida. Empezando por tu vida en casa obviamente: desde la organización, los colores, cómo te relacionas con el espacio, los objetos pero también con las demás personas que viven allí, cómo gestionas el estrés, la alimentación…
Este impacto va a tener consecuencias en muchos aspectos de tu vida a nivel más general porque...
La mejora llama a la mejora Si no sabes a qué me refiero, aquí tienes un artículo relacionado.
La rueda de la vida:
Descarga aquí tu rueda de la vida
Verás, la rueda está dividida en 8 quesitos que representan 8 aspectos de tu vida.
El trabajo
El dinero
La salud
Los amigos y familia
La relación sentimental
El desarrollo personal o autoconocimiento
El ocio y la diversión
Tu hogar
Son las facetas consideradas las más importantes. La rueda de la vida es un ejercicio que existe desde hace años y se recomienda repetir este sencillo ejercicio varias veces durante el año para ver la evolución y para ver si cambian las prioridades.
Dentro del círculo, ves 4 círculos más para dividir el espacio en 5 niveles.
Es donde evaluarás los diferentes aspectos de tu vida. La nota 1 es muy baja, es cuando no estás nada satisfecha y 5 al contrario es la mejor nota.
Es muy importante que te concentres y que no evalúes según cómo te gustaría que fuera sino cómo es ahora.
Recuerda que es una herramienta visual de lo que está pasando en tu vida ahora mismo.
¿Te apetece hacer el ejercicio de “La rueda de la vida”?
¿Cómo es tu rueda de la vida?
¿Puede rodar?
¿Hay mucha diferencia de nota entre los diferentes aspectos de tu vida?
PASO 2 del balance del año
Para entender mejor lo que pasó y los resultados de tu rueda de la vida, tienes que contestarte a ti-misma a una serie de preguntas y con la máxima sinceridad.
¿Hubo algún gran cambio este año? ¿A qué se debió? ¿Cómo fue?
¿Cuáles han sido tus momentos más felices?
¿Cuáles han sido las situaciones más difíciles a las que te has enfrentado?
¿Conseguiste algún objetivo? ¿Qué hiciste para que ocurriera?
¿Cuál ha sido tu mayor éxito?
¿Y tu mayor error? ¿Qué has aprendido de ellos?
¿Cómo han evolucionado tus relaciones? ¿Cuáles mejoraron, cuáles acabaron? ¿A qué persona te gustó conocer?
¿Qué te gustaría haber hecho más este año y haber hecho menos?
Y después de este buen balance, tienes un buen punto de partida para empezar a marcarte objetivos. ¿Necesitas ayuda para marcarte objetivos? Aquí 2 artículos que te ayudarán:
Cómo organizar sus objetivos (Anna&CO): es de hace ya unos años pero sigue al día
Una palabra para 2019 y 10 propósitos (Medias y Tintas)
Cinco propósitos para el año que viene que merecen la pena (Amparo Millán)
Antes de despedirme, te invito a sacar tus conclusiones.
¿Has detectado tus logros y tus patrones negativos?
¿Has detectado hacia dónde vas / va tu vida?
¿Es hacia alli dónde quieres ir?
Un saludo y recuerda:
Dentro de tu casa, el estilo de vida que quieres lo decides tú.
Fuente: este post proviene de Anna & Co, donde puedes consultar el contenido original.
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