¿Cómo de grande debe ser el colchón?
Si no eres muy grande y duermes sola o solo, entonces puedes usar un colchón individual de 90 x 190 cm, pero si prefieres estar muy, muy cómoda o cómodo al dormir, entonces, usa un colchón para dos (¿por qué no?) de 135 cm de ancho, 150 cm o incluso un ‘King Size’ (160 cm o más).
¿De qué tipo: viscoelástico, de muelles, de látex, viscolátex ..?
Los colchones más populares son los viscoelásticos, de muelles, de látex y viscolátex. Y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, todo depende de lo que busques para decidirte por uno o por otro.
Los colchones viscoelásticos son los más adaptables. Ninguna zona de tu cuerpo se quedará sin apoyo. Son muy recomendables para personas con problemas de espalda o musculares porque la viscoelástica no presiona los puntos de dolor y ayuda a que la espalda se relaje al dormir. Tienen una firmeza intermedia óptima (son menos blandos que los colchones de látex y menos duros que los de muelles). ¿Inconvenientes? Algunas personas pueden notar que este colchón les da mucho calor y les envuelve demasiado. Son colchones de una calidad muy buena pero su precio suele ser bastante elevado.
Los colchones de muelles son los más firmes. Ofrecen un buen apoyo a la espalda y se recomiendan para todo el mundo. Aunque su firmeza sea alta, sus capas y rellenos le dan esa sensación que todos necesitamos para descansar. Tienen mucha elasticidad y los muelles favorecen que vuelva siempre a su estado original tras usarse. Son transpirables e higiénicos. Su precio es muy atractivo. ¿Inconvenientes? Algunas personas dicen que son excesivamente duros y, por regla general, los muelles van cediendo en las zonas que se usan más y tienden a hundirse en el centro, es decir, se deforman antes que otro tipo de colchones. No se adaptan a todas las partes del cuerpo porque están hechos de muelles metálicos.
Los colchones de látex son los más naturales. El látex se hace a partir de la resina del árbol del caucho asiático. La cantidad de látex que puede tener un colchón de látex varía, desde un 20% hasta un 97%, el resto es espuma de látex sintética. Se adaptan muy bien al cuerpo, son higiénicos y transpirables. Son más duraderos que otro tipo de colchones. Los de látex sintético son más económicos pero no se adaptan tan fácilmente al cuerpo y su olor es más fuerte. Los que tienen mezcla sintético y natural tienen menos posibilidades de acumular humedad y pesan menos que uno natural. Los que tienen mayor componente de látex natural son los más caros, pero también los que ofrecen mejores prestaciones. ¿Inconvenientes? Se deterioran fácilmente y cuanto más natural sea más delicado es. También debes comprobar antes de comprarlo si eres alérgico al látex. No se recomiendan para niños porque su firmeza es baja. Son más caros que otro tipo de colchones.
Los colchones de viscolátex son una buena combinación. Se adaptan muy bien al cuerpo y son muy higiénicos. La relación calidad-precio es muy buena. Se recomiendan para personas con problemas de huesos. El colchón se desgasta menos porque tiene muchos puntos de descanso y así se reparte el peso del cuerpo de forma uniforme. ¿Inconvenientes? Sólo se pueden usar con somieres de láminas de madera. Su gran adaptabilidad y la sensación de ingravidez que provocan no gusta a todo el mundo.
Dormitorio reformado por Piedra Papel Tijera Interiorismo
¿Es mejor una base o un somier?
Dependiendo del colchón que escojas, necesitarás un tipo de base o somier.
La tendencia es a escoger un canapé abatible porque nos permite almacenar cosas debajo de la cama de forma ordenada. Es como si tuviéramos un armario en horizontal. Pero si no necesitas más espacio de almacenaje entonces puedes optar por una buena base tapizas o un somier.
Hay algún estudio por ahí que dice que un somier de calidad incrementa un 20% la durabilidad de un colchón porque sus lamas absorben parte del impacto de nuestro cuerpo. Pero, también hay que decir que hay muchos canapés en el mercado que tienen también láminas y, por tanto, la durabilidad del colchón está asegurada.
Así que lo de decidirse por base o somier, ya va a gusto del consumidor.
¿Qué almohada me conviene más?
El tamaño y relleno de nuestra almohada es fundamental para dormir bien. Podemos tener el mejor colchón del mundo, acompañado de una base o somier excelente, pero si falla el almohadón, no dormiremos bien. Así que escoge tu almohada según seas de grande porque la anchura de la almohada debería ser siempre más grande que la de tus hombros.
Si duermes boca abajo te conviene una almohada baja (de unos 10 cm). Si duermes sobre tu espalda entonces cómprate una almohada mediana (de 12 a 13 cm). Si duermes de lado te conviene dormir con una almohada medio-atla (de unos 15 cm) porque así mantendrás la cabeza y cuello bien alineados con tu columna.
Una vez tengas claro el grosor de tu almohada te toca escoger relleno. Puedes inclinarte por el látex que es muy bueno si duermes de lado o si eres corpulento. La pluma y plumón que se recomienda para los duermen boca abajo. Las almohadas con relleno sintético se recomiendan para las personas muy delgadas. Las de espuma son perfectas para los que duermen de lado pero no se recomienda para los que se mueven mucho porque tienen un ‘efecto memoria’ (mantiene durante unos segundos la forma de cabeza y cuellos durante unos segundos tras cambiar de postura).
Los trabajos mostrados en este artículo son obra de los profesionales que publican sus proyectos en Espaciodeco, un portal de decoración de hogar que ofrece el primer servicio de decoración online low cost de España.