Los colchones viscoelásticos, son aquellos que en alguno de sus lados tienen una o varias capas de confort compuestas por viscoelástica.
El núcleo central del colchón suele ser una espumación HR, y esta espumación tiene diferentes grados de densidad y firmeza, dependiendo de cada modelo de colchón, pueden utilizar un núcleo de espumación con densidades que oscilan desde D20 a D40. O en el caso de espumación de alta resilencia o HR se puede estar hablando de HR25 a HR40.
¿Entonces un colchón de viscoelástica, no es todo visco?
Pues no, no todas las capas del colchón pueden ser de viscoelástica, ya que no habría firmeza ni sujeción, al tumbarnos según se trasmitiese el calor de nuestro cuerpo a la visco, nos estaríamos hundiendo constantemente.
Por ese motivo a la hora de fabricar colchones viscoelásticos se necesita utilizar diferentes capas, que conforman el núcleo del colchón.
Dentro de las viscoelástica existen también diferentes densidades, en la viscoelástica quizá podríamos agruparla en 3 grupos, aunque cada fabricante suele aplicar su propio rango y variar algo estas medidas.
- Viscoelástica baja densidad: hasta unos 50kg/m3.
- Viscoelástica densidad media: entre 60 a 70kg/m3.
- Viscoelástica alta densidad: sobre 75 a 115kg/m3 o más.
Como has visto la densidad se mide en kilogramos por metro cúbico, e indica la cantidad de componente (kg) o material que hay en un mismo espacio (m3).
Cuando sean personas adultas, se debería elegir un colchón con viscoelásticas de densidad media o alta.
La viscoelástica nos aporta grandes beneficios a la hora de dormir, al ser una espumación con memoria, según va notando la temperatura de nuestro cuerpo, comienza a adaptarse, nos aporta esa sensación de comodidad y confort que buscamos a la hora de dormir. En DuermeCol podemos asesorarte sobre cualquier tema relacionado con sistemas de descanso.
Entre otros beneficios para la salud, la viscoelástica ayuda a una mejor circulación sanguínea. Cuando en nuestro cuerpo tenemos una correcta circulación evitamos los cambios posturales. Instintivamente mientras dormimos, si notamos que "se nos va a dormir" por ejemplo alguna extremidad, hacemos un cambio postural. Pues esos cambios de postura se evitan con la viscoelástica.
Por otro lado la viscoelástica ayuda en la relajación muscular, lo que conlleva que tengamos un descanso reparador con menos micro-despertares. Claramente la visco ofrece un descanso ergonómico, favorece la circulación sanguínea y relajación muscular.