Clasifica la ropa
Antes de nada, dedícate a seleccionar aquello de lo que quieres deshacerte y aquello que quieres conservar. Es un trámite un poco pesado, pero en una tarde puedes liberar bastante espacio. Si no sabes cómo, siempre puedes donarlo a hermanos, amigos o a cualquier ONG. Antes de cualquier decisión, no te olvides de lavarla: solo así evitarás el desagradable olor a humedad.
Alquila un mini-almacén para todo lo que quieras conservar
Existe un amplio número de prendas que, pese a no usarlas, deseamos seguir conservando. Ya sea por motivos sentimentales o prácticos (ropa de deporte, pijamas de invierno y de verano, bañadores, etc), preferimos tener acceso a este tipo de ropa. Ahora bien, ¿Qué hacer con esa ropa de invierno que ocupa tanto y que deseamos guardar? ¿Dónde la metemos? Una sencilla solución es optar por un Self Storage, es decir, un servicio de arrendamiento de espacio. Entre las distintas empresas, destaca el alquiler de trasteros de Globalbox, una compañía que cuenta con unos horarios muy amplios, disponen de avanzados sistemas de seguridad y cuidan especialmente las condiciones de conservación y limpieza. Además, Globalbox ofrece a sus clientes servicios adicionales. Un ejemplo de ello es la Quickbox, una caja en la que guardar lo que se nos ocurra, y que podremos solicitar a domicilio en cualquier instante.
Limpia y ordena según el tipo de prenda
Una vez despejado el piso, debemos proceder a limpiar todo aquello que ha sido guardado durante meses, incluso años. Lavar la ropa es un requisito indispensable para que ésta se conserve en perfecto estado por mucho más tiempo. Luego, para proceder al cambio de armario sin volvernos locos, organizaremos las cajas por prendas. Las cajas deben ser de plástico (es importante evitar las cajas de cartón para evitar las humedades y las plagas) y etiquetaremos mediante un trozo de papel o cartón qué tipo de prendas van incluidas: abrigos, pantalones, medias, jerseys, pijamas, zapatos, accesorios de invierno (gorros, guantes, bufandas), etc. Este es un remedio clave para recuperar lo necesario de forma rápida y sencilla.
A continuación, doblaremos todo a la perfección de manera que ocupe menos. Sé paciente y dóblalo todo con tranquilidad: tómate un par de tardes si es necesario. Si tienes prendas delicadas, es recomendable el envoltorio con papel de seda. Por último, no olvides el elemento final que hará que respires tranquilo: un saquito de lavanda o de cedro, o algún antipolillas para mantener tus colecciones por mucho tiempo.