Estas suelen ser las tareas de limpieza que me obligo a hacer y que suponen un cambio radical en el aspecto de casa:
Desmonto y lavo los estores con agua.
Vacío los armarios.
Quito todo lo que está apoyado en cualquier estante y paso el polvo.
Limpio los muebles blancos con jabón en crema tipo CIF.
Limpio las persianas, puertas e incluso los radiadores.
Desmonto las ventanas…
(Parece mucho, pero lo hago sólo esporádicamente, ¡debería hacerlo más a menudo!).
Es increíble pero hay veces en las que el espacio se renueva sólo con la limpieza. Todo parece más luminoso y mejor cuidado. Además de ser un ejercicio fantástico, lo recomiendo para mejorar el aspecto de cualquier estancia.
¿Recordáis el primer ejercicio de todos los que os recomendaba para la decoración en casa? Pues yo creo que éste va directamente relacionado. Esta misma semana, yo he aprovechado una mañana para hacer limpieza de ventanas y persianas. Es increíble pero el salón, por ejemplo, parece ahora mucho más nuevo y cuidado que antes, que tenía todas las persianas llenas de polvo. Siempre he tenido la sensación de que con una buena limpieza las cosas duran más.
Si tenéis falta de motivación o pocas ganas, lo mejor es que os pongáis delante de unas cuantas fotos luminosas y brillantes de espacios súper limpios. ¡Seguro que os motiva!
¿Qué rutina de limpieza tenéis en casa?