Todavía recuerdo con especial cariño el patio de la casa de mi abuela. No tenía muchas plantas, ni una decoración especial, pero sí con muchos platos que colgaban en el ladrillo. Los poseía de todos los colores y de todos los estilos, de barro, de cerámica… una colección que guardaba como un tesoro. Aunque por entonces a mí no me gustaba ni le encontraba sentido ni lógica a aquella cantidad ingente de platos, ahora, cada vez que veo una casa con loza en la pared, no puedo evitar acordarme de ella. Y es que, aunque no lo sabía, mi abuela (y unas cuantas más de su generación) fue una visionaria en su tiempo, ya que en la actualidad, decorar la pared con platos es una tendencia que se ve cada vez más en las casas.
Así que si tú también quieres decorar una pared con platos, te animo a que primero visualices como quieres que sea la composición. Esto es importante porque hay que planificar antes de ponerse a hacer taladros y evitar así dejar la pared la pared como un colador.
¿Combinarás platos de un solo color? ¿De distintas formas? ¿De una misma vajilla? ¿Pequeños y grandes? ¿De estilo moderno o antiguo? Cuando hayas respondido a todas estas preguntas será el momento de comenzar a coleccionar platos, de encontrar hallazgos y piezas que de verdad te enamoren. Igualmente puedes utilizar esas piezas que se te han quedado descolgadas, que te dé pena utilizar o que son tan bonitas que quieres que todos las vean.
Una vez que tengas clara la idea en tu cabeza, dibuja un esquema de cómo va a quedar la porcelana. Aunque lo ideal es crear un boceto en un cuaderno, también puedes crear las siluetas de los platos originales en papel como en la imagen superior. De esta manera, no sólo podrás ver el resultado final sino que además, podrás ir jugando con las piezas hasta encontrar la composición deseada. ¿Fácil verdad? Ya tienes tu pared decorada con platos.
En caso de que no te atrevas por miedo a que el resultado sea muy excéntrico, puedes comenzar por algo sencillo. Así, puedes elegir platos de un color, de una sola vajilla o con el mismo hilo conductor. En referencia a esto último, a mí me ha gustado mucho esta decoración, en blanco y negro y con pájaros.
Pero si hay un estilo que casa especialmente bien con los platos en la pared es el shabby chic. Los tonos pasteles, las vajillas antiguas, las flores y la loza decorada con filo dorado le da un aspecto muy elegante y delicado a la casa.
Si por el contrario quieres arriesgar, opta por combinar platos pequeños, cuencos y platos hondos para crear una composición en relieve. También puedes añadir otros elementos decorativos, como letras de madera o fotografías.
Pero si me tengo que quedar con una, me quedo con esta última. ¿Pondrías platos encima del cabecero de tu cama? ¡A mí me ha parecido muy original!
¿Qué os parece? ¿Os animáis? ¿Tenéis alguna pared decorada con platos? Si es así, podéis compartir la foto por aquí o por Twitter, ¡nos gustaría verla!
Fuente imágenes: Pinterest, kipiboo, runninglawyer, theletteredcottage
Trucos para decorar la pared con platos ha sido publicado originalmente en La mesa está servida. Puedes seguirme también en Twitter y Facebook