¿Por qué ocurre esto? Tu casa, a pesar de ser algo inerte, retiene el calor de una manera asombrosa. Los suelos, la fachada, el tejado... Todas estas zonas están expuestas a la luz solar de manera constante y acaban calentándose, haciendo que se eleve extraordinariamente la temperatura del interior de tu casa. Desde Conforama te vamos a enseñar a plantar cara al 'efecto horno' de tu hogar. ¿Cómo? Pues con estos trucos y consejos.
No te tortures, las vacaciones están ahí, ¡a la vuelta de la esquina! Mientras tanto...
Como hemos dicho, vamos a engañar al calor para que te sientas más cómod@ y puedas disfrutar tanto de las vacaciones como de tu hogar de la manera que se merecen. Para empezar, no debes torturarte. El verano no es una penitencia, como tampoco lo es tener que estar en casa esperando a que lleguen las tan ansiadas vacaciones.Date el lujo de decorar tu casa con láminas y cuadros que te recuerden que el descanso está más cerca que nunca. Los motivos marinos y naturales son el adorno perfecto para tus paredes. Además, también podrás abstraerte de la rutina y transportarte a esos paisajes con tan solo un vistazo. Sin duda alguna, es una manera bonita de aguardar el viaje.
Otra idea para que la espera no te saque de quicio es aprovechar las propiedades de la aromaterapia. Las velas y ambientadores serán tus grandes aliados, sobre todo si poseen aromas marinos y naturales (sí, de la misma forma que las láminas). Puedes elaborar ambientadores naturales en casa con hierbas aromáticas como la lavanda. Aplasta ramitas de esta planta para que suelten el aroma y mézclalas con sal. Introduce el compuesto en pequeños saquitos y repártelos por toda la casa. ¡Ya verás qué delicia!
Colores, tus grandes aliados
Aunque intentemos todo lo contrario, siempre nos solemos dejar llevar por la primera impresión y, en el mundo de la decoración, aún más. Los colores tienen un efecto directo en nuestro bienestar, por eso es importante que conozcamos su influencia. Hay tonos que potencian la sensación de calor, pero hay otros que transmiten todo lo contrario. A continuación, te enseñamos los tres colores fríos por excelencia.El violeta está relacionado con la espiritualidad y el estado emocional de las personas. Puedes usar cojines, flores e incluso velas de estos colores si quieres que tu estancia en casa sea mucho más relajada. Así, además de contrarrestar las altas temperaturas, podrás reconciliarte con tus conflictos emocionales.
Otro de los colores que deben predominar en tu casa durante la época estival es el verde y toda su gama de tonos; ¡es infinita! Es el color de la naturaleza y, como tal, te aportará el frescor y la paz que se sienten al estar en contacto con ella.
Puedes usar plantas naturales o adornos en esta tonalidad. Además, puedes combinar el verde con matices en color tierra, ya que en la naturaleza también conviven de manera habitual y feliz.
Como tercer y último color recomendado para el verano, encontramos el azul. Es un color que recuerda al mar, a la brisa y al cielo. Sin duda, aportará calma tanto a tu casa como a tu interior. Puedes combinarlo con blanco o plateado; ¡tú eliges! Es la mejor opción, por lo que te recomendamos que sea el que más predomine, sobre todo en los textiles de las zonas de descanso, como pueden ser los salones y los dormitorios.
Ganar la batalla al calor es muy sencillo
Ya sabes que elegir los colores y motivos adecuados para la decoración veraniega puede ser un gran avance en tu batalla contra el calor, aunque, si engañar a tu vista no es suficiente, siempre puedes optar por uno de estos 5 consejos.1. Corrientes de aire
Si no tienes aire acondicionado en casa..., ¡las corrientes son tus amigas! No les cortes el paso. Si tienes la suerte de tener ventanas que se orientan en dos direcciones opuestas (este-oeste, este-sur...) mantenlas abiertas. De esta manera, el aire del interior de la casa se renovará cada poco tiempo. Eso sí, ten cuidado con las puertas: coloca sujetapuertas para que no se cierren de golpe, sobre todo por la noche.
2. Tu nueva amiga, la penumbra
Si te da miedo la oscuridad, ya puedes ir comprándote una linterna porque la penumbra será tu mejor aliada contra el calor. Si evitas el sol, podrás controlar mejor la temperatura. Usa toldos, baja las persianas o instala cortinas opacas que no dejen pasar la luz. Podrás notar una diferencia de varios grados. ¡Compruébalo!
-Si lo que de verdad te preocupa es el descanso, descubre 10 cosas que sí y 10 cosas que no debes hacer antes de dormir para que ni el calor más insoportable se interponga en tu bienestar-.
3. Controla los estampados
Cuantos más dibujos tengan los estampados de casa, más recargado será el ambiente; pero ¿eso significa que tan solo puedes adquirir textiles lisos? ¡En absoluto! Tienes que controlar la parte de la casa en las que los pones y el tipo de patrón. Si son muy básicos, tipo rayas gruesas, puedes ponerlos sin problemas. Por ejemplo: úsalas en vertical en las cortinas y en horizontal en los cojines. Aquí también puedes poner en práctica los consejos anteriores sobre los colores fríos.
4. Adiós a los tejidos pesados
Despídete de las lanas, terciopelos, pieles (o imitaciones). Estos materiales sobran en los meses de calor. Son tejidos que cansan visualmente, pero también ayudan a retener el calor natural de tu hogar (ese 'efecto horno' al que nos hemos referido en repetidas ocasiones a lo largo de este post). Por ese motivo, es mejor que retires las alfombras gruesas o, en su defecto, las sustituyas por unas que contengan fibras naturales, como bambú o arpillera. ¡Son mucho más transpirables!
Apuesta por el lino, la seda y las gasas, que aportarán mucha más ligereza y movimiento a tu hogar. Si los escoges en colores claros, el efecto visual será mucho más refrescante.
5. Simplificar y ordenar
En invierno tendemos a hacer que nuestra casa sea más acogedora. Usamos varias almohadas, cojines y mantas tanto en la cama como en el sofá. También dejamos más cosas por medio, como el libro o la revista que nos estamos leyendo en la mesilla de noche o en la mesa del salón. Todo eso aporta calidez al hogar, pero eso es justo lo que debemos evitar en verano.
Simplifica tu decoración. Usa cestas para almacenar las mantas y los objetos que queden a la vista, además de guardar los cojines sobrantes en armarios. Otra opción, para que no cojan polvo durante la temporada de ventanas abiertas, es meterlos en fundas o bolsas grandes de basura.
Finalizamos el post con algunas imágenes de inspiración que te ayudarán a captar el estilo por el que debes apostar para conseguir una decoración alegre perfecta para sobrellevar los días más calurosos del año.
¡Pon estos consejos en práctica! Llegó el momento de disfrutar del verano y de tu casa de una manera 'fresquita' y sin complicaciones. Todo lo que necesitas lo encontrarás en Conforama. ¿Estás list@ para poner tu casa a punto?