Durante el taller, tuvimos la oportunidad de fotografiar diferentes espacios, con diferentes asignaciones. Y posiblemente, éste que os muestro hoy fue el más difícil. Se trata de un centro de arte independiente que, seguramente, todos los que vivís en Barcelona conoceréis, La Escocesa, una antigua fábrica de textiles reconvertida hoy en el espacio de trabajo de jóvenes artistas y creadores.
Cuando llegamos al espacio a todos nos pareció fascinante tener la oportunidad de fotografiar un espacio así; sin embargo, disponer únicamente de cuatro horas en un lugar tan rico y lleno de elementos hacía la tarea muy difícil. Y más, teniendo en cuenta que debíamos aplicar nuestras ideas de estilismo.
En mi caso, volví a casa totalmente decepcionada con el resultado. Estaba convencida de que no iba a tener ninguna imagen para rescatar y que todo lo que había hecho no había servido para nada. Sin embargo, una vez que empecé a revisar las imágenes, descubrí que había creado una historia que nada tenía que ver en realidad con el espacio. Me había concentrado en aquellos elementos más cotidianos del lugar.
Ahora, revisando el trabajo hecho, lo cierto es que me siento muy satisfecha del resultado, y también de la idea de concentrarme en los elementos más sencillos de un lugar tan inmensamente creativo. Estas fotos ya se suman a mi portafolio que podéis consultar en la sección de Fotografía de Ebomstudio y en mi Flickr.
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