O una casa de pueblo con tintes de ciudad. Sea cual sea el orden de los factores, ésta es una mezcla que adoro. Las huellas del pasado actualizadas con las comodidades y el diseño del presente – y sí, en presente incluyo mi querido y productivo sXX en cuanto a muebles se refiere.
Es una casa de planta alargada (27m x 5m), imbuida entre paredes de vecinos. Por fuera el típico portón de pueblo, por dentro, un buen diseño que conserva suelos hidráulicos, techos altos y puertas con vidrieras. ¿La vemos?
01 | el recibidor
O más bien el estudio. El dueño y arquitecto de la reforma, Xavier Martin, la diseñó para que sirviese como su showroom (aunque hace poco se ha vendido por unos 500.000 euros). Así que lo que era el típico zaguán oscuro se convirtió en uno de cristal, dando paso directamente a la zona de trabajo.
Aun cuando toda la casa está pintada de blanco, aquí se dejó una pared en lo que quiero creer que es negro – o ¿gris antracita?. Da lo mismo, porque lo importante es que el color destaque para dar profundidad – que en este caso es anchura. Del largo ya se encarga el magnífico jardín vertical que se puede ver desde la entrada.
El salón es sencillito, sin pretensiones. Pero, ¿para qué iba a tenerlas si el suelo hidráulico ya se ha quedado con toda nuestra atención? Pocas veces he visto uno taaaaan bonito, y menos en una casa de pueblo. De hecho, creo que con un suelo así, una alfombra redonda y neutra es todo un acierto. Le da el punto justo de calidez sin robar más espacio del necesario. Otro acierto son las obras de gran formato, que con su monocromatismo dejan de nuevo el protagonismo al suelo, a la vez que visten y caldean las paredes.
Mono también el rinconcito de lectura con su biblioteca improvisada y su pizca de color – pese a que supongo que los libros en el suelo acabarán siendo un estorbo. Con la barandilla no soy objetiva ya que no me gusta (casi) ninguna, así que mejor no decir nada.
Tiene tinte modernista gracias a las vidrieras y molduras. Estas últimas de Orac Decor, que sin duda ha forjado un nombre y me atrevería a decir que incluso una tendencia – al menos yo llevo escudriñando mi casa durante meses planteándome donde narices podría colocar alguna de sus molduras.
Me encantan también las lámparas geométricas diseñadas por el estudio de Xavier Martin porque juegan al despiste. Depende desde donde las mires (compara foto superior e inferior) verás una o dos.
En este espacio es donde mejor se aprecian los techos altos gracias a la contundente campana original de obra. Pero lo ideal, ideal es el mueble fernandino que han puesto como pasaplatos. Hace que la cocina sea única – vaaale, el peso también le pone su puntito retro.
Tengo que poner uno de estos en casa. Es alargar la vida en el jardín pero calentita. ¿Qué le voy a hacer? soy de las que disfruta de la naturaleza mientras desayuna. Un rayo de sol, una nevada o el agua contra los cristales, sin duda una gozada bajo este techo.
Paredes azuladas (sutilísimas) y un jardín vertical son la clave para que el patio se haya convertido en el elemento más llamativo de toda la vivienda. Una preciosidad, vamos!
En la segunda planta se encuentran dos dormitorios y sus respectivos baños. Cada dormitorio con su clave estética. En el principal, el hexágono es la clave. Lo vemos en el suelo de roble y se repite en los screens metálicos, que a su vez lo replican de nuevo sobre el suelo al filtrar la entrada del sol.
En el segundo destaca el azul intenso de las paredes, primera señal de que estamos en una casa de pueblo cerca del mar (es Mataró .. ¿no te lo había dicho?). Y para reforzar la idea ha decorado el cabecero con lo que serían … ¿algas?. Es un producto de Vitra, se llama Algue y es de los hermanos Bouroullec, cuyas cabezas bullen con las cosas más curiosas que te puedas imaginar. En este caso son piezas de plástico que unidas pueden formar separaciones de ambientes – 25 piezas te hacen un muro de 1m².
Elegantes y funcionales. Y por supuesto muy inspiradores. Cada cual con sus señas de identidad y desde luego muy alejados de lo que esperarías en una casa de pueblo.
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Fuente: este post proviene de Decoralinks, donde puedes consultar el contenido original.
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