Esta semana he descubierto un blog nuevo lleno de sorpresas, me han gustado un montón de post de entre sus publicaciones y me he pasado bastante rato trasteando por su web, así que os la recomiendo. Pero sin duda, lo que más me ha gustado, ha sido la habitación de su propietaria.
Es un dormitorio lleno de detalles nórdicos con un cabecero de madera de pared a pared, que me ha robado el corazón. No es una estancia demasiado grande, es verdad, pero tiene la medida justa para una gran cama con mesillas a los lados y zona de almacenaje a los pies de la cama. Quizá si estáis acostumbrados a tener más espacio, puede que os resulte pequeña, pero la verdad, es que cada metro está muy bien aprovechado y si el resto de la casa es amplia, un dormitorio así es suficiente.
¿Os quedáis a verlo?
La idea de estar rodeados de detalles personales a la hora de dormir me parece perfecta. Así seguro que se sueña con cosas bonitas!
Me encanta el gran ventanal y la salida al jardín. Amplían un poquito, al menos de forma visual, los metros de la habitación, lo que se agradece un montón. Además tiene que ser una gozada ver la nieve desde la cama calentitos, verdad?
Es verdad que muchas veces menos es más. Y puede que esta pared de la habitación parezca excesiva, pero al no tener otro lugar en el que colocar el armario, creo que han elegido una buena combinación de almacenaje dejando además el hueco para la tele y esa pequeña superficie muy útil para dejar joyas, perfumes o la ropa del día siguiente preparada.
Creo que yo hubiera elegido una cómoda a juego con los armario para no romper la armonía, pero al ser todo blanco no se nota demasiado el cambio de texturas en los frentes de los muebles.
Fuente: Hegemor
¿Qué os ha parecido?
¿Os gustan las estancias en blancos y maderas?